Fecha 5: 01/06/2008

Firehorn después de la batalla

El sol salía en Firehorn, un día muy largo estaba por comenzar para nuestros amigos. Leconte e Iskander, junto a Hana y Alfez, deciden dirigirse a la ciudad cadormen, en busca de un escudo. Por suerte Leconte había estado allí antes (aunque habían pasado ya 14 años desde la última vez) así que los pudo dirigir hasta el nuevo mercado, ya mucho más grande de lo que él lo recordaba.
Leconte al ingresar observó una luz extraña, y le comentó el asunto a Iskander. Parecía la claridad del día, pero allí nunca llegaba la luz del sol. Luego pudieron distinguir las gritas del techo, originadas por la batalla de la noche anterior. Varias piedras que se desprendieron habían sepultado bajo ellas varias de las tiendas, mucha gente aún estaba a los gritos.
Apenas llegaron a la calle principal, donde se encontraban la mayor parte los negocios, vieron que los mismos estaban siendo saqueados, y todas las armas siendo cargadas dentro de grandes carretas. Incluso Iskander llega a distinguir armas que pertenecieran a viejos camaradas caídos en batallas en las que participó. Obviamente esto les complicaba un poco su tarea, así que decidieron dirigirse a una calle lateral. Esta no era la mejor opción, pero debido a que en el centro comercial no quedaban muchos negocios sin ser “intervenidos” no quedaba mucho por hacer.
Cuando doblan por una callecita ven que al final de la misma hay un hombre con capucha negra que los llama, y se dirigen hacia él. Es un hombre que tiene una máscara bastante extraña, la misma es un espejo y refleja la cara de uno al mirarlo, bastante tétrica por cierto. Iskander es el primero en hablar con este personaje.
-¿Qué vende?
-No vendo, intercambio.
-Necesito un escudo.
El hombre entra a su negocio y saca un hermoso escudo plateado, de la orden de Haradim, con una gran cruz de oro que lo atraviesa de lado a lado. Se lo tiende a Iskander. El mismo detrás tiene una inscripción “Regalo de bodas de la reina Calista de Rittardast a Moradim rey de Haradim”
Como mucho, entre él y Leconte solo podían pagar 25 monedas de oro, precio que no parecía suficiente para nuestro nuevo personaje; aunque sí parecía bastante dispuesto a intercambiarlo por Sofia, el arma de Leconte. Obviamente esta NO era una opción. Iskander se quería llevar el escudo sí o sí e intentó su truco jedi para que se lo diera, pero no le salió. Así le ofrecen un trato:
-Le ofrezco un trato, se lo alquilo, por el día de hoy, a una moneda de oro. Pero me van a llevar con ustedes para asegurarme de que después me lo devuelvan.
-Tenemos un trato ¿Señor…?
-Moonshape.
-Ah! Y un asta para lanza.
-Ah sí! Tome, esta se la dejo de regalo- y le da un asta de metal bastante buena.

En la posada del tío Jimmy vemos como Mael le hace una pregunta bastante extraña a Lile, le pregunta si puede ver auras, y la señala a Drusila. Lile no parece ver nada raro. Así el tío Jimmy les sirve te y pan, una comida humilde, pero la agradecieron como era debido. Mael come y se va a meditar. Mientras Lile decide acosar con preguntas a su tío Eglas.
-Tío necesito saber algunas cosas, ¿me podrías contar un poco más de mi infancia?
-¿Y qué querés saber?
-Lo que recuerdes, antes de irme con mi maestro.
Eglas le cuenta que la encontraron unos subordinados suyos, y él y Eneas la criaron desde pequeña. Obviamente le dice que no sabe quiénes son sus padres. Esta historia la había repetido hasta el hartazgo, así que prácticamente hasta él se la creía.
-La gente en la calle me da Flores y me llama por un nombre que no recuerdo.
Eglas se queda mudo y se pone más pálido de lo normal.

A todo esto se dan cuenta de que Drusila ya no está más entre ellos. Eglas le dice a su sobrina que se quede allí que él va a salir a buscarla. Y aprovecha para deshacerse de las preguntas.
-¿Necesita algo más?- le pregunta Jimmy a Lile, una vez que Eglas se hubo marchado.
-No gracias
-Disculpe que la moleste, pero le veo cara conocida… ¿usted es de acá? Me pareció que la vi arriba, con su madre, hace mucho tiempo… pero ella desapareció y Joseph también. Dicen que Wen murió. Pero bueno, no me hagas caso, después de todo solo soy un viejo loco…

Pero toda esta conversación dejó a Lile sumamente intrigada y decidió ir a buscar a la viejita que le entregara el ramo de flores. Recuerden todos como era el barrio donde vivió Leconte y comprenderán que esto no fue una buena idea. Cuando salió enseguida comenzaron a acercársele mendigos pidiéndole monedas y ella les daba, pero así comenzaron a acercarse también personas con malas intenciones. Un hombre le pidió insistentemente una moneda hasta el punto de amenazarla. Ella le dio la moneda y le dijo:
-Que la diosa te castigue por todos tus pecados- y cuando le roza la mano ve como el hombre comienza a llorar y a pedir perdón desesperadamente.
Lile decide caminar más rápido hacia la calle principal. Allí siente que hay mucha tensión y nerviosismo entre las personas que están en la calle. Y ve a muchos Kyloons siendo cargados con armas. Cuando llega y dobla por una callecita se choca de frente con algo muy grande…
-Hola ¡¿como estás?!- la saluda alegremente Jovian, el troll de tres metros de altura- ¿Vos sos Aldana? ¡Vení conmigo!
Ella sabiendo que no hay demasiado que pueda hacer lo sigue hasta una casa, en la parte del pueblo donde se encuentran las tabernas.
Obviamente el troll la lleva junto a su ama Eme, que la saluda otra vez con ese nombre.
-¡Pero si es Aldana! ¡¡Que sorpresa!!
Ella se da cuenta de que es la elfa que cantaba en la posada el día que llegaron.
-Debe haber muchas cosas que seguramente no te contaron, pobrecita. No te preocupes, ya te vas a enterar de todo…
Así activa una palanca en la pared y ella se siente caer hacia el sótano. Cae sobre un colchón de paja y allí se encuentra con un viejo conocido.
-¿Necesitás ayuda para levantarte?- le pregunta Trenton.
-¿Qué hacés acá?
Y mientras Trenton le cuenta sus desventuras, después de intentar mentirle y que Lile lo castigue por eso, escuchan ruidos afuera. Un enorme ser mitad metal, mitad orgánico (bastante feo) abre la puerta y arroja a alguien adentro. Es un elfo oscuro que está muy mal herido y con signos de tortura. Trenton lo cachetea un poco para despertarlo y le pide a Lile si por favor puede curarlo (en realidad no fue tan así, pero mejor vamos a ponerle algo de chapa a este Trenton).
Ella lo ayuda y así se enteran que responde al nombre de Yasir, y no es nada más ni nada menos que el hermano de Eme. Nos enteramos también que ambos pertenecen a la casa Baenre. La primer casa de los cadormen (cualquier similitud con la historia de Drizzt NO es pura coincidencia). Él le pregunta a Lile como terminó en el calabozo que está debajo del coliseo y ella le responde:
-Fue un castigo por un pecado que cometí
-¿Qué pecado pudo cometer alguien tan joven como tú?
-Entrar a una habitación donde está Eme y una palanca (altísima frase que quedará para la posteridad)
-Ah! Veo que ustedes también conocen a Eme. Ella es mi hermana.
Acá sería bueno mencionar que la frase “El mundo es un pañuelo” en esta historia, se aplica con creces.

Pasamos a Nike y a Selene, que se dirigen directamente al palacio Venezzi. Apenas llegan Nike se dirige hacia la enfermería.
-Señor Hoobenken, ¿podría ayudarla por favor?
-¿Qué fue lo que les pasó?- le pregunta viendo las heridas.
-Límitese a realizar su trabajo.
-Sí, señora.
Goran entra corriendo y le pregunta:
-¿Estás bien?
-Sí, estoy bien, la que está herida es Selene. Voy a quedarme con ella hasta que se haya recuperado.
-Va a necesitar unos días de recuperación- le dice Hoobenken.
Goran la agarra del brazo y la lleva hacia fuera.
-No te preocupes, yo voy a encargarme de ella después, pero ahora necesito que me lleves con Iskander.
-¿Va a estar bien en manos de Hoobenken?
-Selene sabe cuidarse sola.
-Está bien, vamos.
Ambos suben a sus caballos y se dirigen hacia el bajo Firehorn, pero en el camino Goran le hace algunas preguntas.
-Decime que no tuviste nada que ver con la destrucción del templo Kui.
-Si querés te miento y te digo que no.
-A Lord Venezzi no le gustó para nada lo que hicieron.
-Yo no fui directamente la que lo destruyó, pero estuve con ellos. Mientras lo hacían estuve muy ocupada con los cuatro “ninjas” y un invocador de demonios que intentaba matarnos.
El parecía saber a qué se estaba refiriendo con “invocador de demonios”.
-Los están buscando a todos, no debieron hacer eso.
Ella se quedó callada.
-Hay una sacerdotisa con ustedes, supongo que ya sabes a quién me refiero…
-Sí, y es igual a Wen.

Cuando Iskander llega a la casa de Jimmy se encuentra con el siguiente cuadro: Eglas gritándole a Aiko Tamasaguro. Sí, está con su apariencia real, en vez de como Drusila, la elfa. (Algunos en la mesa ya lo sabían pero ahora ya se hizo público así que lo puedo decir).
-¡Pero como se te va a ocurrir salir sola! ¡Por tu culpa ahora no puedo encontrar a Lile!
-Cálmese excelencia, yo voy a encontrar a su sobrina. ¿Tiene algún objeto de ella?- le dice Iskander.
Él mira para todos lados, pero lo único que ve es el ramo de flores que le diera la viejita.
-Solo esto.
Iskander toma el ramo y se concentra intentando buscar la presencia de Lile. Pero lo que ve le confirma unas cuantas cosas. Ve una habitación del palacio Venezzi. Una pequeña Lile de dos años de edad se encuentra aterrada sobre una cama agarrando sus rodillas. Mientras entra a la habitación su tío Eneas que dice:
-Sino sos mía, no vas a ser de nadie.
Una mujer que se parece demasiado a Lile está junto a la ventana, y le contesta:
-Entonces no soy de nadie- y se tira por la ventana hacia el vacío.
Iskander recuerda que Eglas le diría en una conversación que él y Eneas eran cuñados de Lord Venezzi. Por lo que esta situación es de lo más heavy. No solo nos enteramos que Lile es hija de Wen y Joseph (alias Lord Venezzi), sino que muy probablemente Eneas haya estado enamorado de su propia hermana.
Iskander intenta enfocarse en el presente para sentir la presencia de Lile. Entonces la ve en un calabozo, junto a Trenton y un elfo cadormen. Intenta subir hacia la superficie para ver en dónde se ubica físicamente pero se choca con Eme en el camino y ella corta su concentración.
-La tiene Eme- le dice a Eglas.
-¡Todo por tu culpa!- le grita a Aiko- ¡Y vos elfo que estuviste haciendo mientras mi sobrina se escapaba!
-Yo solo estaba meditando- contesta Mael tímidamente.
Aiko le dice a Iskander:
-Por favor, decile que yo puedo hacer lo que se me de la gana.
Iskander les pide que se calmen y le ordena a Alfez que se pare en la puerta del sótano y no deje ingresar a nadie ahí.
-Su majestad, por favor… - le dice Iskander.
-Ah! Claro! Pero si vos ahora estás siempre atrás de esa.
-¿Cómo?
-Tu amiguita la elfa
(Oh! Por todos los dioses! Creo que mi objetivo ahora va a ser Aiko Tamasaguro en vez de Eme. Lástima que Nike no sabe las taradeces que está diciendo y no puedo hacer metajuego.)
-Estás totalmente equivocada.
A todo esto llega Hana e informa.
-Nike está afuera.

Nike llega al refugio de Jimmy y se encuentra con Alfez en la puerta.
-No pueden pasar- les dice firmemente.
Junto a él se encuentra un hombre encapuchado y que lleva una extraña máscara “espejo”, jamás lo había visto antes.
Nike se pregunta que está pasando y le pide amablemente:
-Por favor Alfez, tengo que hablar con Iskander, aunque sea dejame pasar a mí sola.
Alfez le pide a Hana que avise a los demás que Nike está afuera y ella le obedece.
Así la dejan pasar. Obviamente antes Iskander le pide a Aiko Tamasaguro que vuelva a su apariencia de Drusila.
Nike se dirige directamente hacia Iskander.
-Iskander, Goran está afuera, quiere hablarte.
Él ordena que lo dejen pasar.
-Capitán, no pensé que iba a contactarme tan pronto.
-Capitán.
Goran tiene una bolsa al hombro, “casualmente” es la misma que momentos antes portaba el hombre con la máscara extraña.
-Vamos- le dice Iskander.
-No, prefiero que estén todos.
Leconte recuerda que Goran era aquel que en la posada enana se colgara del techo (antes de que el mismo volara por una flecha explosiva de Mael) y no lo puede creer.
Así todos se sientan a escuchar a Goran. Nike se acomoda entre Iskander y él ante cualquier eventualidad. Goran está desarmado pero Iskander no, así que por las dudas…
-No sé si Iskander los habrá puesto al tanto de la situación.
-Sí, ya están al tanto
-Hoy a la noche, tenemos que impedir que salga el cargamento de armas. Para esto será necesario que utilicemos el evento del coliseo como distracción. Estarán Anarius, Lord Venezzi y Jona. Estén preparados. Pueden quedarse con todas estas cosas- y deja sobre la pequeña mesita la bolsa que le robara a Moonshape. Alfez está más que feliz porque consigue una espada que tiene un mecanismo que al activarlo se vuelve el doble de larga. Leconte obtiene una especie de discos que además de poder engancharse en su objetivo tienen pólvora adentro.
-¿Qué es eso?- le pregunta Mael curioso.
-Esto es algo que todavía no estás preparado para manejar- dice mientras se los guarda rápidamente. A Lile le corresponderá una pequeña piedra que no sabemos que hace pero se la quedó Eglas. También Hana recibe una cimitarra en obsequio.
-Entonces puedo creer que también pagarás por esto- le dice Iskander mostrándole el escudo de Moradin.
-Eso lo hablaremos por la mañana. Será mejor que descansen hasta la noche. Mi amigo les indicará la entrada al coliseo (dijo refiriéndose a Moonshape).
Goran y Nike dejan el lugar nuevamente y se dirigen al palacio.
-Tenés que prepararte para esta noche. Vas a tener un trabajo importante que hacer…
-¿A quién querés que mate?
-A Jona Venezzi.
Además en el camino le cuenta que desde Jospe, el maestro Sviden estaría enviando un escuadrón de refuerzo.
-Digno del maestro Sviden- le sonríe Nike.

Cuando Nike llega a su cuarto para buscar algo que ponerse la ve a Selene sacando ropa del armario.
-Este no, este tampoco, este no…
-¿Qué estás haciendo con mis vestidos?- le pregunta ella divertida.
-Busco algo para ponerme esta noche.
Ella se ríe y le dice:
-Elegí el que quieras, te lo regalo.
Cuando llega el momento Goran las ve venir vestidas con pantalones negros de cuero y chaquetas largas que pueden ocultar sin ningún problema sus armas. Ambas llevan el cabello recogido. Él se queda mudo ante tanta belleza junta.
Allí esperan la llegada de Lord Venezzi, que llega con Anarius y Jona. Cuando Anarius pasa al lado de Nike ella siente que el mundo se vuelve de hielo, el terror la invade y siente escalofríos por todo el cuerpo. Eso le recuerda a la ciudad subterránea en donde estuviera 15 años antes, solo había sentido un frío así en ese lugar.
Ya entrada la noche todo estaba listo para el gran espectáculo. Iskander y el grupo son dirigidos por Moonshape hacia la puerta del coliseo que los dejará en la tercer bandeja. El coliseo es tan grande como el coliseo romano, solo que es de piedra negra y está bajo la ciudad. Desde donde están pueden observar el palco, allí se encuentran Anarius al centro, Jona Venezzi a su izquierda y Lord Venezzi a su derecha. Goran se ubicó al lado de su Lord y detrás estaban Nike, Selene y Eme.
Cabe destacar que toda la gente del coliseo luego de vitorear la entrada de Lord Venezzi, enmudeció ante la llegada de Anarius (no volaba ni una mosca).
-¡¡Hola Nike!!- le dijo Eme con una falsedad increíble en la voz.
-Hola
-Tanto tiempo sin vernos ¿cómo estás?
-Bien- le dijo y miró hacia Selene cortándole la conversación olímpicamente.
-¡Hola Selene! ¡Vos también viniste que bueno!
-La mato, la mato…- le susurró a Nike.
-Calmate por favor- aunque a ellas ganas no le faltaban de hacer lo mismo. Pero su objetivo ahora era otro.

Mientras en la arena se estaba llevando a cabo una matanza. Horribles monstruos creados bajo la ciudad eran arrojados a combatir contra los prisioneros. La gente gritaba enardecida desde las gradas y los enanos sacaban pedazos de bestias y personas por igual para al momento siguiente arrojar nuevos prisioneros y nuevos monstruos.
Debajo del coliseo dentro de una jaula de metal se encontraban Lile, Yasir y Trenton a punto de sufrir el mismo destino.
En las gradas Iskander comenzó a bajar desde la tercer bandeja hasta la primera. El único que quedó allí fue Mael (que estuvo muy callado esta vez ^^).
Jona Venezzi estaba extasiado viendo los “combates” y Nike sintiendo mucha repugnancia, poco a poco fue acercándose a él.
Pero todo esto recién comenzaba, la jaula en donde se encontraban nuestros amigos surgió a la superficie (era una especie de ascensor que los subía directamente a la arena). Y así también salieron tres horribles monstruos: un toro con una especie de armadura metálica (un Gorgon), un demonio horrible que porta un árbol en su mano (Render creo que era) y un tiburón de tierra (no me acuerdo el nombre). Al ver a Lile y a Trenton, Iskander salta de la primer bandeja a la arena y para desconcertar más al público se corre la capa dejando ver su armadura, espada y escudo de caballero de la orden de Haradim (sí, tenía el escudo de Moradin también).
-¡Y aquí tenemos también a un infame caballero de Haradim!- decía extasiado el narrador. La gente estaba como loca.
Alfez también salta a la arena luego de Iskander y se apresta a combatir contra el tiburón de tierra. El primero en actuar fue Iskander que cargó con su lanza al Gorgon (que a su vez estaba cargando contra Lile y el resto) y lo atravesó sin importar la armadura que tuviera. Lo bajó él solo, de un solo golpe.
Alfez utilizaba su nueva arma para hacerle daño al tiburón mientras Leconte cargaba a Sofía. A todo esto Hana convocaba a una criatura gigantesca que básicamente es una columna del estadio que cobró vida. No todos esperaban el siguiente diálogo entre ellos (en especial el master):
-Mande señora- le dice la invocación con forma de guerrero.
-¡Señorita!- lo corrige la elfa- Vaya a destruir al monstruo con el árbol.
-Sí, mi señora.
-¡Señorita!- lo vuelve a corregir.
Pero nadie contaba con un pequeño detalle. El master erró la tirada del ataque del Render, que fue a golpear contra el estadio y tiró abajo varias piedras que bloquearon el palco (y me cagó mi Death Atack a un turno!!!).
El encargado de destruir a este bicho fue Anarius, que le arrojó un potente rayo de energía negra que recorrió de lado a lado todo el estadio. Por suerte Lile estaba bajo un círculo de protección divina, porque sino no vivía para contarlo.
Jona Venezzi salta a la arena y el muy turro comienza a convocar un demonio negro horrible creado con las almas de todos los que habían sucumbido en ese coliseo. Detrás de él saltaron Nike y Eme. Pero Jona que se la quiso dar de grande no contaba con la genialidad del gran Leconte que le apuntó con Sofía y el impacto del arma lo dejó tan mal que se cayó al piso de rodillas. Obviamente Nike no iba a perder la oportunidad de finalizar este trabajo. Lo agarró de los pelos y le cortó la cabeza con su cimitarra, mostrándosela luego a todos los presentes.
El demonio negro que se estaba formando desapareció y desde abajo comenzaron a emerger las almas de todas las personas que habían muerto allí. En un momento eran tantas las almas que toda la arena comenzó a brillar.
Dos almas se pararon frente a Leconte por un momento y le dijeron “Gracias, ahora podemos estar en paz”. Leconte asintió con la cabeza a las figuras de sus padres.
Demás está decir que la gente comenzó a salir espantada del coliseo. Iskander buscó a Drusila, pero ella no estaba por ninguna parte. Cuando buscó su presencia supo que se estaba yendo sobre el caballo de Trenton directamente hacia Rittardast.
Nike hizo lo mismo, pero desde que el palco había sido bloqueado Goran desapareció de su rango de visión.
A todo esto se escucha proveniente de la ciudad, el cuerno de guerra orco.

Todos suben a sus caballos o buscan alguno que se haya perdido en la confusión de los eventos y salen por un largo pasillo hacia el exterior. La ciudad era un caos, la gente comenzaba a abandonarla dirigiéndose al paso. Esa era la idea de Iskander, salir de allí a toda prisa, un cuerno de guerra orco solo podía significar la destrucción de la ciudad, y todo lo que hubiera dentro.
Cuando salen disparados hacia la salida frente a ellos hay un Kyloon cerrándoles el paso, sobre lo que sería la parte trasera se engancha una especie de carro, sobre él se encuentra Anarius, a su derecha Lord Venezzi y a su izquierda Goran, capitán de la guardia. Iskander decide abrirles a todos un paso cargando directamente hacia Anarius al grito de:
-¡¡¡Muere Jaraven!!!- para los que no recuerden, Jaraven es el dragón rojo, anterior Corruptor que fue vencido y sellado por Haradim.
A Anarius no pareció gustarle mucho este comentario y preparo otra vez su rayo de energía negra, pero para sorpresa de todos no se dirigió hacia Iskander, venía mucho más bajo, hacia al pecho de Mercator, su caballo y amigo de mil batallas, que había estado con él prácticamente desde siempre.
El rayo impactó de lleno en su pecho, sus venas comenzaron a hincharse y luego a explotar desde adelante hacia atrás. Mercator cae e Iskander con él. Y esa fue la última tarea que cumplió.
Anarius muy sacado, levanta el suelo frente a ellos y una gran pared de tierra les cierra el paso por completo. Cabe señalar que del otro lado había orcos sobre wargos esperando, pero al menos era una salida. Así que mientras todos seguían yendo hacia delante Iskander intenta una nueva jugada. Utiliza su habilidad mental para controlar a las bestias, y le ordena al Kyloon que golpee a Anarius. Obviamente cuando balancea su cola y golpea los tres susodichos salen volando por los aires.
Anarius no cae al suelo, sino que se queda levitando a cincuenta metros de altura. Goran cae hacia un lado y Lord Venezzi hacia el otro y Anarius desde las alturas comienza a preparar dos rayos de energía negra y grita con furia:
-¡¡¡Traidores!!!
Y le arroja un rayo de energía a cada uno.
Nike viendo lo que estaba pasando carga hacia el lugar donde había caído Goran. Su pensamiento solo se dirigía a salvarlo, o en caso contrario arrojarse ella misma contra el rayo. Pero no llegó a tiempo. El rayo de energía golpea de lleno a Goran que extendiendo su mano hacia ella comienza a desintegrarse y en unos segundos queda convertido en cenizas que son dispersadas por el viento. Nike solo atina a bajarse del caballo y en un llanto desesperado se arroja sobre la armadura del único amor de su vida.
**Sepan todos que la Nike que conocían acaba de morir para siempre, porque a partir de este momento una sola palabra regirá su vida: VENGANZA** (Ah sí! Me olvidaba: Seba te odio).
El otro rayo se dirigía directamente hacia Lord Venezzi, pero él no corrió con la misma suerte. Gracias a Wen, su mujer, que convertida en un az de luz blanco, se ubica frente al rayo negro y lo detiene salvando su vida. Lile viendo esto se acerca y hace lo mismo para ayudarla. El rayo de Anarius rebota y va a dar contra el Kyloon que cae con un enorme estruendo sobre el suelo.
Lile y Wen se ven frente a frente, luego de muchos años, son muy parecidas, y su madre le dice:
-Gracias, es tu turno protegerlo de ahora en más- y sube a los cielos.
El fragor del combate disminuía poco a poco, Iskander carga a Mercator sobre sus hombros y le dice a los que estaban cerca:
-Hay que ir a buscar a Nike.
Y se dirige unos metros hacia las afueras de la ciudad, y con ayuda de una espada comienza a cavar. A la tarea se le une Trenton.
-Te entiendo perfectamente, yo también perdí al mío.
-El tuyo lo tiene Drusila, sería bueno que lo llames, así la trae a ella también.
-Ojalá pudiera hacerlo, conociendo a Mearas, estará yendo directamente hacia casa. Sería bueno ir allí a reponernos.
Mientras tanto Hana, la elfa de Morwell, lo único que quería era irse de allí y Alfez se pregunta aún por qué no pudo acabar con el demonio de tierra del coliseo ^^
Lord Venezzi se saca la máscara de su armadura y le dice a Lile:
**Luck, I’m your father!! (ay!! No!! perdón por la confusión!!)**
-Lile soy tu padre.
Eglas y él se funden en un abrazo. Mientras a Leconte le dejaron la peor tarea de todas.
Él se dirige hacia Nike, que aún estaba abrazada a la armadura de Goran, y coloca su mano sobre el hombro de ella. Por alguna razón, sabe exactamente lo que está sintiendo. Ella no parece darse cuenta y sigue llorando desconsoladamente. Entonces Leconte la levanta del suelo ante sus gritos de:
-¡No! ¡No! ¡NO!- mientras sigue derramando lágrimas.
Aún así él se la lleva y la sube a su caballo. Ella alcanza a ver como Iskander lleva los pedazos de la armadura del que fuera su maestro sobre la reciente tumba de Mercator.
Y no solo esto hace que este sea el peor día en la vida de Nike, Selene no aparece por ningún lado.
Fuera de lo que pasó ninguno parece tener heridas físicas importantes, así que deciden descansar en las afueras de Firehorn (o lo que queda de ella) antes de dirigirse hacia su próximo destino: Rittardast.