martes, 15 de julio de 2008

Fecha 11: 13/06/2008


Paso de Agun


Flashback: La historia de Alen Broker

Elgart
Puerto de los elfos. Cariel se encontraba acompañado de un soldado. A pocos pasos Eneas jugaba con un niño.
-¿Qué va a pasar?
-¿Vos me vas a seguir Basil?- le preguntó Cariel.
-Hasta la muerte- le contestó y luego les encomendó a su hijo- Por favor, cuídenlo.
-No te preocupes, a tu hijo no va a pasarle nada.
Nuredum
Arrodillada sobre el suelo y maniatada se encontraba una mujer muy bonita con el cabello color dorado. A su lado la custodiaba Basil, y un hombre en apariencia no muy distinto a Iskander. Haradim, Cariel y Sviden estaban parados frente a ellos. Afuera el ejército vitoreaba a Haradim.
Haradim se lastimó a sí mismo y destruyó parte de su armadura adrede. Salió rengueando hacia la terraza, abajo el ejército lo aclamó eufórico.
-Baldor, llévala a Ellios. A partir de ahora seremos los únicos habitantes de Nuredum.
Imerion
El ejército entró victorioso a Imerion, con Haradim a la cabeza. La mentira se había convertido en verdad. Azona lo miró enamorada mientras todos vitorearon a Haradim rey.
Josper
Sala del trono. La orden de Haradim se encontraba formada en dos filas escoltando a su rey, que comenzó a avanzar hacia el trono con Azona a su lado. Sviden, Eneas y Davon lo esperaban. Y ese fue el día de la coronación. El niño estaba a un lado observando los hechos.
Firehorn
Eglas intentó hablar con su amigo, el padre de Joseph Venezzi:
-Lucca estás loco, ¿cómo vas a prestarte a esto? No aceptes.
-Yo no quiero ser un esclavo toda mi vida- fue su única y terminante respuesta.
Y a su vez también habló con Yasir, hijo de madre Baenre:
-Los cadormen son la única esperanza que tenemos.
Saint Gernaut
Alen Broker fue alumno de Eneas y con el correr del tiempo se preguntó:
-Si atrapamos al Corruptor se puede escapar. La gente se puede corromper.
-Ese es nuestro trabajo.
-¿Qué podemos hacer?
-Entrenar y derrotar al mal.
Montañas oscuras
Alen ya tenía treinta años, un grupo de guardias reales lo acompaña. Las órdenes del rey eran entrar a Nuredum.
-¿Cómo vamos a entrar?
-Tiene que haber una forma.
Karl de Lenerkaus que está con ellos descubrió la entrada de aire, y Broker se cayó por ella. Cuando despertó y abrió los ojos estaba en un lugar desde donde se veía toda la ciudad. Allí se encuentró con un hombre mayor de cabello largo y canoso. Tendría unos setenta años. Era Basil.
-Papá
Al recinto entró también Cariel, que estaba muy viejo y le contó toda la verdad. La historia que posteriormente le relataría a Iskander.
-Este es el momento, serás nuestro mensajero para continuar con el plan.
Y luego de regresar a Josper, Sviden le dijo que irían a Nuredum.
Nuredum
Una vez en Nuredum Sviden atacó a Basil y lo dejó muy malherido; y a Cariel le atrapó el alma y lo encerró en una esfera de luz. Alen Broker al ver esto desapareció, se escapó de la batalla. Pero volvió luego del combate y vio a Cariel trasmitiéndole sus últimas energías a Basil.
-De ahora en adelante me conocerán como Anarius, tu padre y yo vamos a convertir esta ciudad en lo que Sviden no quiere.
-¿Qué van a hacer?
-Vamos a recurrir a las artes oscuras, tú serás nuestra fachada en el reino. Vas a hacer lo que yo no puedo hacer afuera.
Y Broker fue testigo de la rebelión orca, que se preparaba para combatir contra Haradim. Y sus armas eran financiadas por Sviden que utilizó para ello el dinero del reino y de la orden.
Cuando regresó vio a su maestro obsesionado con Gwen. Entre ambos iniciaron una “cruzada contra el mal” había que matar a Marco Venezzi.
En Firehorn Broker se encuentró con Yesari (Eme) y ocurrió que ambos se enamoraron. Así Firehorn se convirtió en el centro del mal y Sviden envió a Joseph a la guerra. Pero no podían llevar allí a la niña, así que Eglas se haría cargo de ella.
Y este es el tiempo en que se iniciaron las guerras con los orcos, incluida la Guerra de las Madrigueras. La orden no tenía dinero ni equipamiento y en las guerras murieron muchos soldados e inocentes.
Querían el nacimiento de un nuevo Corruptor y lo consiguieron. Broker infundió terror en los orcos de Orogun y ahora todos ellos se encontraban bajo su poder.


Nazur, día 17 después de la partida

Alen Broker tiró abajo la puerta de la sala del trono de Nazur.
-Creo que esto es suyo- les dijo. Y a sus pies les arrojó a Mael, que estaba prácticamente desnudo y obviamente sin armas. Todos se sorprendieron al verlo, intuyeron que se había infiltrado buscando información.
Y contrariamente a lo que creyeron en un principio, Broker no los atacó sino que se sentó a hablar con ellos. Para él era demasiado fácil aniquilarlos en ese preciso instante. Quizás solo se estaba divirtiendo.
-Se unen a mí, y les devuelvo el reino- fue la propuesta que les ofreció. Y para todos esa no era una opción, pero si servía para detener una guerra y que no murieran miles de inocentes, quizás hubiera otra forma.
Thelmos le ofreció a Broker traerle a Sviden a ese mismo lugar, solo iban a necesitar tiempo. Pero Broker no quería eso, su único objetivo era que todos supieran la verdad. Y frenar el avance orco no estaba dentro de sus planes.
Goran, Nike e Iskander querían combatir sin demora, sabían que jamás podrían llegar a un acuerdo con él y todo diálogo sería inútil.
-¡Soy un dios! ¡Ustedes no podrían siquiera tocarme!

La paz ya no era una opción, y ahora había que utilizar otros medios. Goran le dijo a Lile “Sacanos de acá, ahora”. Pero ella estaba cansada y sabía que solo podía llevar a cuatro más con ella.
No había mucho tiempo, así que se decidió que llevaría a Alized, la niña de Garrat, el Warlord orco que podía interceder ante ellos, a Thelmos y quedaba un último lugar.
-Llevala a Nike- y todos estuvieron de acuerdo, menos ella.
-Yo me quedo- y repitió esta frase varias veces en el transcurso del debate que decidiría quiénes se quedarían a luchar con Broker.
-¡Que vos venís!- le repetía Lile.
La obstinación de Nike por permanecer al lado de su amor no le permitía siquiera pensar la posibilidad de irse y escuchó que alguien decía (Iskander tal vez) “Sos una reina, nosotros no somos más que unos soldados”. Y cuando Lile comenzó a orar para castear el conjuro que los sacaría de Nazur, Goran abrazó a Nike, la besó y la empujó contra la sacerdotisa. Y el anillo de energía se convirtió en una esfera de luz que los cubrió por completo y los elevó hacia los cielos. La última imagen que vio fue a Broker arrojar un poderoso rayo de energía negra contra Iskander y Goran. Detrás de ellos, Mael y Tolfas, tensaban sus arcos.

Batalla en Nazur (Draften)

Tras la desaparición de Lile y los demás, en ese mismo instante Iskander y Goran salieron al ataque de Broker. Éste, ya revestido de sus poderes oscuros, erigió un muro de energía alrededor de su cuerpo que contuvo los primeros embates. Mael y Tolfas apoyaron desde la retaguardia con un buen número de flechas, pero no pudieron penetrar la defensa de su enemigo.
Instantes después, Broker desplegó dos alas de energía oscura y generó un hueco en el techo para irse. Estaba claro que consideraba inferiores a sus enemigos, meras hormigas intentando derribar un Dios. Iskander se sacó su anillo y se transformó nuevamente en un semi-dragón, expandió sus alas; Goran aprovechó el momento y se agarró a su antiguo alumno: ambos salieron volando en persecución de Broker; a su vez Goran levantó mentalmente a sus otros dos aliados. Eran cuatro y no podían darse el lujo de dejar gente de lado.
La ciudad de Nazur desde el aire se erigía fantástica, rodeada de canales de lava, junto a una gran presa que mantenía el magma lejos de la metrópolis. Sobre ella, la batalla continuó. Broker, ya cansado de este juego sin sentido, les espetó: ¿Acaso desean perder sus vidas?. La respuesta de Goran e Iskander continuó en forma de ataques. Pero no podían vulnerar el escudo místico.
Los dos arqueros, ya depositados en dos torres del castillo y con un excelente campo visual, prosiguieron el ataque. Pero era en vano. No obstante, Mael recordó que la debilidad de su enemigo residía en la luz, al ser Broker una criatura oscura. Entonces empezó a disparar sus flechas explosivas, las pocas que le quedaban, a la lava de los canales. Está empezó a estallar y una de las explosiones la catalputó lo suficiente como para impactar a Broker. Éste se relamió de dolor: el magma penetraba sus defensas. Tolfas aprovechó para realizar ataques similares y así Broker fue cayendo contra la represa de lava. Mael disparó otra de sus saetas explosivas y directamente borró la presa de una explosión: la lava empezó a caer y una gran ola de magma estaba a punto de soltarse sobre la ciudad. Goran e Iskander, casi sobre Broker y en la línea de impacto del fuego, combinaron su poder telekinetico para proyectar un golpe combinado. Ambos empujaron a Broker con su fuerza mental, que al unirse se disparó como una gran lanza de plata. Broker cayó sobre la lava sin sus defensas.
Pero Goran e Iskander estaban en el sendero del fuego. Iskander cubrió a Goran con su cuerpo y empezó a salir de la lava, mientras su armadura, escudo y armas eran consumidas por el calor. Incluso su intento de salvaguardar su lanza fue en vano: esta se consumió velozmente. Así, Iskander depositó a Goran en una de las torres junto a Mael.
Pero no era el fin de Broker: surgió entre el magma con la mitad de su cuerpo arrasado por el fuego; su rostro ya era irreconocible y ahí los heroes pudieron percibir su naturaleza: su cuerpo era rojo, como el de un demonio.
Iskander volvió a la carga contra Broker, ahora a puñetazos, pero nuevamente el escudo de éste le proporcionaba la defensa necesaria, ahora también contra el fuego. Para empeorar la situación, la gente de la ciudad, que estaba siendo devastada por el magma, al morir, perdía su alma, que iba a parar a Broker, dándole más y más poder.
Goran tomó a Mael y salieron empujados mentalmente hacia Broker, que reñía a puñetazos con Iskander. Broker ya había disparado un rayo de energía oscura sobre el semi-dragón, que pese a las heridas se batía contra el demonio en primera línea.
Iskander aprovechó la ocasión para intentar conectar un puñetazo; éste fue parado por el demonio. Luego intentó conectar otro, pero también fue repelido por Broker, que luego propinó un cabezazo violento, con una potencia suficiente como para derribar un muro: efectivamente así fue e Iskander cayó al suelo abatido. Broker no desperdició el momento y se arrojó sobre su oponente; concentrando toda la energía de su escudo protector en sus puños, golpeó al semi dragón hasta casi matarlo a puñetazos.
Tras ese instante, Broker, decididamente molesto contra esas hormigas que le habían causado tanto daño, proyectó dos rayos de energía necrótica contra Goran y Tolfas, que apoyaba a sus aliados desde una de las torres. El rayo arrasó con la torre y fue el fin de Tolfas, que también fue consumido por la energía. Uno de los héroes caía, y Broker empezó a consumir su alma.
En la refriega, Goran, que venía cargando contra Broker por el aire, se vio obligado a soltar a Mael para poder esquivar el rayo. El elfo, al caer desde los cielos, utilizó ese momento único para disparar una saeta, que atravesó el cuello del demonio. Broker acusó el golpe, pero seguía todavía firme. Mael cayó sobre una casa de la ciudad y quedó severamente dañado.
Pero Goran continuaba su carga contra Broker, quien ya se aprestaba a recibir el golpe elevando su escudo. Pero justo en ese preciso momento, Iskander, desde el suelo, con el último acopio de energías, clavó su garra en la pantorrilla del demonio, que se resintió del dolor y descuidó su defensa.
En ese mismo momento, Goran cayó del cielo con sus cimitarras. Pero no era el mismo de siempre: dos alas de plata y un brillo radiante, casi angelical, acompañaron su ataque. Un haz de luz iluminó la ciudad y varios kilómetros a la redonda: un nuevo amanecer se había erigido en Nazur. Y esa luz divina, pristina, consumió completamente al demonio.

Goran cedió parte de su energía vital en revivir a Iskander, diezmado por el combate, aunque dejó al antiguo guardia negro bastante cansado. Iskander se levantó, contempló la escena y dijo: ¿Lo hicimos pedazos, no?
Sí, ahora debemos irnos- contestó un Goran cansado, con el pelo canoso y bastante palido.
Iskander ayudó a Mael y elevó vuelo con sus dos compañeros, rumbo a Agún.


Batalla en el paso de Agun

No pasó mucho tiempo y llegaron a Agun, Lile estaba inconsciente en el suelo, agotada por el último esfuerzo que hiciera para transportarlos tan lejos. A su lado estaba arrodillada Nike, con el alma destrozada, porque por tercera vez creyó ver morir a Goran. Realmente pensaba que jamás volvería a verlo, ni a él ni a sus amigos. Pero no había tiempo para las lágrimas y ahogó su dolor para decirle a los soldados de Agun, que con sus lanzas apuntaban al Warlord orco:
-No le hagan daño, él está con nosotros- y ellos lo dejaron en paz.
Y lo siguiente que vio fue a Burgen llegar corriendo hacia ellos. Levantó a Lile en vilo y se dispuso a llevarla hacia la enfermería, y ella misma se dispuso a acompañarlos.
-Por favor, llevala como corresponde a una sacerdotisa- le dijo Nike.
-Perdón, es que estoy muy nervioso, logró articular- y al momento la bajó de su hombro para tomarla en sus brazos. (1)
En la enfermería una mujer centauro llamada Alaia curó las heridas de Lile y ella le agradeció. Luego de que los tres estuvieran reunidos, y como Iskander y Goran no estaban, Nike lideró el armado de la estrategia de defensa del paso.
Así pidió que le entreguen los planos y que le informaran sobre los preparativos hechos hasta el momento en la fortaleza. (2)
Sobre el mapa de Haradim les indicó la ayuda que esperaban recibir, desde Rittardast, desde Bloombay y desde Gaia. También estaba allí la caballería oscura y los habitantes de Hidden Forest, que responderían a sus órdenes.
Los enanos con ayuda de los refugiados habían construido una muralla de madera, el primer obstáculo, sobre ella varias torres serían el punto donde los arqueros lanzarían el primer ataque. Pero Nike sabía que esa muralla iba a caer, y los orcos acabarían destruyendo las catapultas móviles o se las apropiarían, así que sugirió volarlas en cuanto los orcos estuvieran sobre ellas. La segunda muralla era de piedra y se encontraba ya sobre la ciudad. Hasta aquí Thelmos dirigiría a los arqueros, Leconte las catapultas y Lile quedaría detrás de la muralla de la ciudad, junto a un contingente enano. Detrás de la segunda muralla, Burgen comandaría a los minotauros y a la infantería (3). Los enanos resistirían allí. Detrás de la muralla se ubicaría la caballería de Rittardast, los centauros y la caballería oscura, que iba a ser dirigida por Nike, ante la ausencia de Goran.
Entonces usaron las seis horas que les quedaban para poner picas en los fosos que rodeaban las torres y dejar explosivos para volar las catapultas móviles. Thelmos sugirió construir unas rampas desde el campo hacia la muralla de la ciudad, como ayuda a la retirada de los arqueros en cuanto perdieran la primera muralla, pero no había tiempo, los orcos ya estaban sobre ellos. Tendrían que retirarse sin ningún tipo de ayuda.
Con la estrategia planeada Nike decide dirigirse hacia la terraza de la ciudad para ver la situación. A lo lejos ve venir cayendo a Iskander, convertido en dragón y siendo perseguido por cinco Taras. Sin poder hacer nada más que observar por el momento ordena a los centauros que vayan hacia el punto de caída y la amortigüen en cuanto les fuera posible.
Al mismo tiempo escuchan proveniente desde el cielo un horrible grito y comienza a nevar. Rápidamente la nieve se convierte en una terrible tormenta que cae furiosamente sobre el futuro escenario de batalla. Sobre la ciudad comienzan a caer piedras que se desprenden de la montaña. Y Nike reconoce esa voz, era Eme, que les enviaba todo su odio por haber matado al amor de su vida. (4)
Iskander, Goran y Mael caen desde el cielo y son ayudados por los centauros. Iskander estaba exhausto y Mael parecía muy malherido.
-Broker está muerto- les informó Mael.
Nike lo ayuda a levantarse y se dispone a llevarlo a la enfermería, pero justo llega Lile que utiliza un círculo de curación y sus heridas comienzan a sanar. Aunque Iskander todavía seguía inconsciente.
Cuando Nike mira a Goran él se encuentra envejecido, con el pelo blanco y profundas arrugas en su rostro y mientras se pregunta qué fue lo que le pasó, él vuelve a la normalidad gracias al poder de curación de Lile.
-Tu hermano murió con honor- le dijo Goran a Thelmos y unas lágrimas asomaron a los ojos del elfo.
Pero no hay tiempo para reencuentros y todo sucede muy rápido. Goran comienza a organizar a los guerreros, que estaban demasiado asustados y desmoralizados tanto por la avalancha que provocó Eme, como por los trescientos mil orcos que se acercaban al paso.
A todo esto Lile no vio más a Alized y comenzó a buscarla por toda la fortaleza hasta que la encontró en la biblioteca, leyendo un libro sobre la historia de Haradim.
-¿Por qué tienen un cuadro del patriarca?
-Él fue rey de Haradim- le contó Lile
-Ah sí?- se sorprendió la niña y Lile le mostró la página del libro en donde lo indicaba.
Afuera Mael estaba eufórico porque se enteró que el Warlord orco había sido llevado prisionero a los calabozos.
-Yo jamás ordené que hicieran eso- le dijo Nike- estaba demasiado ocupada con esto- y le muestra los mapas sobre los que todos habían estado trabajando.
-Hay que sacarlo, ¡rápido! (5)
Todos se dirigen hacia los calabozos, incluido Iskander que ya se había despertado. Dos enanos custodiaban la entrada, y si bien Iskander, Mael y Nike les pidieron pasar, los enanos no obedecieron, así que Iskander salió a buscar a su jefe. Una vez que el jefe habló con ellos los dejaron pasar y pudieron hablar con el Warlord orco.
-Disculpe los inconvenientes, nuestra gente está muy nerviosa- intentó excusarse Mael.
-Está bien, entiendo. Así son los enanos- el orco parecía bastante golpeado.
-Su dios está muerto- le informó Iskander.
-Él no era nuestro Dios.
-¿Puedes hablar con tu gente para impedir la guerra?
-Ya no puedo hacer nada para detenerlos. Pero si puedo los voy a ayudar. Deben detener a los hechiceros de Orogun, ellos están en el centro de la formación. Si ellos caen, caen todos.
Entonces la estrategia sufrió algunos cambios. Mael y Thelmos, junto a un contingente con los mejores cuarenta arqueros, irían a infiltrarse entre las filas enemigas para acabar con ellos. Era una misión suicida, pero a como estaba la situación, eso ya no importaba. El orco es liberado y puesto en mejores condiciones. Y sin poder sentarse siquiera a discutir más planes, todos tomaron sus posiciones. Lile le preguntó a Nike si tenían un plan de escape, pero la respuesta fue negativa (6).
Nike subió a la torre del centro, en la primera línea de batalla, iba a tomar el lugar de Thelmos, dirigiendo a los dos mil arqueros de Hidden Forest, los mil quinientos elfos de Elgart y los mil fusileros de Josper.
Iskander le hizo una señal a Goran y él la vio sobre la muralla de madera.
-Dejala, ella sabe lo que está haciendo.
Lile se para sobre la muralla de piedra que rodea la ciudad e invoca a dos guardianes gigantescos cubiertos de sendas armaduras que se ponen a su disposición para la defensa. Goran estaba con ella y se disponía a dirigir las catapultas fijas.
Iskander detrás de la muralla con tres mil enanos frenarían el avance una vez vencida la muralla. Detrás de la tercera muralla, y como último recurso, aguardaría la caballería. Nike ordena a los minotauros que se ponga a las órdenes de Burgen, que comandaría los ochocientos caballeros de Haradim.

Ya era entrada la noche, cuando los cuernos orcos se oyeron no muy lejos. Pocos eran los metros que los separaban de la primera muralla y bajo la lluvia y con el campo totalmente embarrado, el general orco, parado sobre una gran roca, dio la señal para avanzar.
Nike esperaba con el brazo en alto a que estuvieran a tiro de flecha y cuando fue el momento bajó el brazo y gritó “¡Ahora!” (7). El zumbido de las flechas cubrió todo otro sonido y los primeros orcos cayeron, pero al instante otros los reemplazaron. Estaban acercándose en oleadas, primero de dos mil, luego de cinco mil y hasta diecisiete mil orcos.
El segundo ataque fue para el gran Leconte y las catapultas móviles acabaron con más orcos. Varias flechas más cayeron sobre el campo, una y otra vez las catapultas hicieron mella en el enemigo, hasta que un grupo de taurans con mazos comenzaron a derribar la muralla, que al principio no cedió.
Iskander preparó a los enanos para frenar la avanzada orca, porque después de algunos intentos, el enemigo logró penetrar la primera defensa. Pero los enanos fueron una muralla más resistente. Mientras a la segunda oleada les caía otra lluvia de flechas de los arqueros y las catapultas de Goran logran impactar sobre ellos.
Cuando las primeras cuatro torres se derrumbaron Nike ordenó la retirada, pero iban a tener que retroceder hacia Iskander entre medio de dos oleadas orcas, así que se abrieron paso cuerpo a cuerpo con cimitarras y espadas.
Iskander comenzó a retroceder hacia la segunda muralla, y cuando todos estuvieron listos abrieron las puertas y se refugiaron nuevamente. Las quinientas ballestas enanas encontraron cada una más de un blanco y mil orcos cayeron muertos del otro lado.
Entonces los orcos comenzaron a retroceder, y se ubicaron fuera del alcance de las catapultas. Nike y los arqueros se ubicaron otra vez sobre la segunda muralla, mientras esperaban que los orcos volvieran a atacar.
Pero ahora los taurans empezaron el ataque a la ciudad y derribaron una de sus torres con las bazookas. Las armas con las que contaban eran mucho mejores que las de ellos. Los orcos volvieron a avanzar y todos esperaron pacientemente que el rango entre la muralla ya destruida y la segunda fuera cubierto por completo para activar la trampa. Y una vez que estuvieron ubicados justo donde querían las catapultas móviles fueron voladas en mil pedazos a la orden de Leconte. Y muchos orcos y taurans perdieron la vida.
El siguiente movimiento del enemigo no se hizo esperar, había muchos más orcos y taurans esperando actuar. Kobos acorazados, con orcos conduciéndolos enfundados en pesadas armaduras de placas, servirían de arietes para derribar la segunda muralla, pero el muro no cedió el embate.
Los hechiceros no daban crédito a lo que estaba sucediendo y se enfurecieron. Quisieron derribar la muralla ellos mismos. Así un poderoso rayo fue a impactar sobre las primeras rajaduras, entonces Lile decidió actuar y se colocó frente a la muralla, los brazos extendidos hacia delante y frenó el rayo con otro igual. Poco a poco logró desviarlo al tiempo que la última parte de la estrategia cobraba forma.
Thelmos y Mael ya se habían infiltrado entre las tropas enemigas y los orcos los vieron, pero no actuaron, eran los orcos de Nazur, a las órdenes del Warlord. Entonces Thelmos con el camino totalmente despejado y mientras el orco de Orogun gritaba “¡Matenlos a todos! ¡Que no quede nadie vivo!” lo cayó para siempre atravesándole la garganta con una de sus flechas.
Los orcos de Nazur masacraron a los taurans a la orden de su jefe y el enemigo sin líder y viendo que parte de su propio ejército los atacaba comenzó a retroceder.
Detrás quedarían olvidados cincuenta y cinco mil cadáveres de orcos y otras bestias, pero también unos dos mil guardianes de Agun, entre arqueros, rittardastianos, enanos y caballeros. El paso fue inexpugnable y el campo de guerra teñido de rojo brilló con las primeras luces del amanecer.
Lile buscó a su tío Eglas, y lo encontró en el Norte, donde el segundo ejército orco a las órdenes de una enfurecida y dolida Eme intentaría invadir Haradim. Y vio que llegaba a una cueva en las montañas y cuando entró vio una enorme osa sentada en un trono de piedra. Era uno de los dioses elementales (8).
-Venimos en busca de su aprobación para enfrentarnos al enemigo- le dijo Eglas (recuerden que a él lo mordió uno de los elementales también).
-De ustedes depende nuestro futuro, vayan con mi bendición- le dijo la reina de los osos. A su lado un lobo negro, otro elemental llamado Tantris se uniría también a la causa.
Desde el sur, divisaron al contingente del rey Goradim, que llegaba tarde. El rey al instante pidió alojarse en la fortaleza, el único lugar digno para él. Así todos se arrodillaron ante él cuando se sentó en el improvisado trono, menos nuestros amigos y Amelia de Rittardast.
Goran se acercó por detrás a Nike y la abrazó y ella le dijo:
-Te odio. No vuelvas a hacerme eso nunca más- se dio vuelta y lo abrazó fuertemente.
-Te prometo que cuando todo esto termine, sea cuando sea, no voy a volver a separarme de vos.
Y todos presenciaron la entrada de Aiko al recinto, con Daisuke, que lo miró a Iskander y fue corriendo hacia él y le abrazó la pierna, ante el asombro de Goradim.
Y Aiko llegó hasta el rey y le dijo:
-Ya no sos más nuestro rey- y le clavó su katar en el estómago ante todos los presentes. Goradim cayó al suelo desangrándose. Luego alzó a Daisuke y exclamó:
-¡Él es su nuevo rey! Arrodíllense ante el nuevo rey de Haradim.


Fin de la primera parte


(1) Sale hijo de Burgen y Lile!! XD
(2) En realidad Seba se fue a dirigir la batalla de Nazur y nos dejó el mapa del paso así que digamos que “alguien” nos dio los planos.
(3) Seba: -¿Minotauros?
Ashe: -Vos dijiste que en Hidden Forest había minotauros ¡Quiero a mis minotauros!
Seba: -Te prefería mejor callada como el otro día… está bien, tenés diez minotauros.
**Ashe queda más que feliz con sus minotauros :)**
(4) ¡Tomá perra! ¡Ahora sabés lo que se siente! (aunque por un lado me terminó dando pena).
(5) Mientras Mael pensaba: “¡¡¡Son unos idiotas!!!”
(6) Ashe: El plan de escape es correr, lo más rápido que podamos XD
(7) Sí, como Aragorn en el Abismo de Helm :P
(8) Osos gigantes como en la brújula dorada ¡Aguante Svalvard!

La batalla en Nazur es obra de Draften

lunes, 7 de julio de 2008

Fecha 10: 06/07/2008


Nazur


Cinco meses antes del inicio del viaje

Hacia el sur, existe una región desconocida por los habitantes de Haradim. Su nombre es Garrat, y fue construida en la época de la Guerra del Caos. Es un gran archipiélago que se encuentra a nueve mil kilómetros hacia el sur. Todas las islas que lo conforman están conectadas por puentes y en la isla central se eleva una gran torre, la misma fue construida para Gwen, la esposa del emperador.
En esta tierra, gobierna un Consejo, que lo componen los herederos de los dragones. Antiguamente existían dos dragones por cada uno de los aspectos: tierra, agua, aire, fuego y vacío. Y para que no menguara su raza y terminaran por extinguirse, decidieron unirse a las razas “menores”. Así nacieron los semidragones, actuales gobernantes de las quince millones de personas que habitan en Garrat.
Y parece que tienen un problema, que no es menor, no se están poniendo de acuerdo en quién debe ser el próximo regente. El que mejor se adecua al puesto es el patriarca de la familia V’nef. Este señor ronda los setenta años, es rubio y de ojos celestes y habla al Consejo sugiriendo prepararse para la llegada del Corruptor. Esto había sido previsto por los “hijos de las estrellas” tal el nombre que le dan los habitantes de Garrat a los elfos de Morwell, así que V’nef habla a favor de enviar una armada para apoyar a los habitantes de Haradim.
En la plaza principal cientos de Warforged, golems con alma y vida, están formados para la partida. Y su destino sería el puerto de Elgart. Así V’nef les dice: “El norte debe ser protegido, nos piden ayuda y acudiremos”. Los barcos toman rumbo hacia Haradim y desembarcan, luego de un largo viaje, en el puerto de los elfos.
El capitán de los Warforged se presenta ante Sviden y se pone a su servicio. Goradim no está muy convencido del asunto y le pregunta a Sviden si está seguro de lo que van a hacer. Pero el gnomo, hacía muchos años que ya tenía planeado todo su accionar. Goradim le entrega a Sviden el cetro de mando y le pide que cuide el trono de Haradim, y Eneas fue el testigo. Pobres ilusos.
Los Warforged se arrodillan ante Goradim y él les dice “A partir de ahora su general es Sviden y su misión es proteger el reino si fallamos”. Y junto a trescientos mil hombres parte hacia Bloombay.
Sviden se dirige hacia Josper, y allí se les unen doscientos fusileros, encargados del siguiente objetivo, la destrucción de Firehorn; una de las pocas defensas que quedaban en el norte. Y una vez en la ciudad que fuera el hogar de Nike, Sviden les dice a sus soldados “Todo lo que se mueve es enemigo” y Firehorn es arrasada.
Y justo en ese momento Lord Venezzi, pasaba junto a Iskander y le decía “Es mi ciudad y debo luchar por ella”. Pero era poco lo que él podía hacer contra el ejército de Sviden y cuatro Warforged lo conducen junto a él que estaba sentado en su propio trono del palacio.
-Gracias por ayudarnos- fue el ingenuo agradecimiento que profirió.
-¿Ayudarlos a qué?
-¿Esto no era parte del plan?
-El plan ha cambiado mucho, amigo. Hiciste exactamente lo que yo quería que hicieras.
Y esa fue la última palabra que escuchó Lord Venezzi, porque murió fusilado a manos de los soldados del que anteriormente fuera su protector. Y los caballeros de la guardia oscura entran a socorrerlo pero ya era demasiado tarde y todos mueren bajo las armas de los Warforged. Y ese fue el final de Firehorn y Sviden movía una pieza más hacia el jaque mate.


Nuredum, noche del día 11 después de la partida

Mientras Nike, Goran, Lile, Thelmos e Imerion se dirigían hacia la Necrópolis, Iskander siguió a Anarius hacia la torre. No le quedaban muchas más opciones, era imposible que él solo pudiera derrotar a novecientos jinetes negros. Así que lo siguió sin proferir queja alguna. Mientras tanto intentaba buscar a Tolfas y a la niña (clarividencia mediante), pero tenía la sensación de que sus poderes no funcionan en ese lugar. Así llegaron a un gran hall, mientras los jinetes entraban formando dos largas filas, una a cada lado de la gran mesa; Basil, guardián personal de Anarius, se acomodó detrás de su señor.
Anarius ofreció a Iskander comida y bebida, como cualquier buen anfitrión hubiera hecho.
-¿Algo de tomar?
-¿Agua?
-No hay ningún problema- dijo y llamó a una mujer humana para que le sirviera.
-¿Esperamos gente?- preguntó Iskander.
-No
-Podríamos charlar entonces.
-¿De qué quiere charlar, Lord Iskander?
-De por qué todavía estoy vivo- le preguntó sin demasiada ceremonia.
Pero Anarius parecía querer compartir con él todos sus conocimientos y le contó una historia que no dejaría de sorprenderlo, porque parecía que todo lo que había creído hasta el momento, estaba errado. Porque los enemigos, no eran enemigos y los amigos no lo eran tanto.
“-Le voy a contar una historia.
“Cuando comenzaron los tiempos, el mundo lo gobernaban los dragones, y había dos de ellos por cada aspecto: tierra, aire, agua, fuego y vacío.
“Y por mucho tiempo todo estuvo bien, hasta que el balance se rompió con la Guerra del Caos.
“De dicha guerra, solo sobrevivieron un dragón de cada aspecto, a excepción de Imerion y Jaraven, que eran hermanos y eran dragones de dorados de fuego.
“Así, para que su raza no menguara, mezclaron su sangre con la raza de los ‘seres inferiores’
“Cada uno de sus hijos formó una casa y un gobierno. Y durante mil años, eso estuvo bien. Cada uno de los cinco dragones se marcharon a cinco puntos distintos del mundo y Jaraven gobernó en Garrat.
“Y así pasaron los días hasta que Imerion decidió investigar el origen del Caos. Y para eso buscó el conocimiento, y los elfos de Morwell se lo otorgaron con gusto.
“Pero los elfos eran codiciosos, y decidieron marchar hacia el sur. Y se quedaron con las tierras de los orcos rojos y azules, a los que no les quedó más opción que buscar otras tierras más al sur.
“Y esa fue la época en que llegaron los hombres al mundo y en un principio fueron esclavos de los elfos.
“Luego cruzaron las Montañas Nubladas y habitaron Rittardast, como así también, fundaron Amenobriga.
“Y las guerras se sucedieron una tras otra, y Jaraven no podía entender por qué su hermano Imerion lo estaba permitiendo. Los dragones tienen como misión cuidar el orden, ya que son los hijos de Danwe.
“Entonces Jaraven habló con el rey de Amenobriga para hacerlo entrar en razón, peor él no entendió y la expulsó de sus dominios.
“Y en esos tiempos, un joven comerciante de Josper, sediento de aventura y conocimientos, navegó hacia el sur y descubrió la ciudad de Garrat. Así fue como conoció las casas de los hijos de los dragones, que para ese entonces se habían corrompido y solo les importaba el vil dinero. Y ese joven les enseñó sus propios conocimientos, sobre la creación de soldados androides, o armaduras animadas. Y el nombre de ese joven era Cariel, que quedó fascinado con las artes arcanas y el vacío.
“Cariel conoció a otro estudiante de Garrat, su nombre era Sviden, y juntos investigaron sobre la historia y aparición del primer Corruptor. Y así fue como descubrieron que nunca había existido, porque en realidad todos tienen un corruptor adentro suyo.
-Entonces el Corruptor no existe- comentó Iskander.
-Sviden y yo creíamos en el Corruptor.
-Y entonces qué demonios es lo que siento –referido al dracolicho–.
-A mi creación, el dragón de huesos.
Y Anarius prosiguió con el relato:
“Sviden tuvo la idea de buscar a Imerion, y entonces fue cuando creamos la historia de que Jaraven, ayudada por los orcos del oeste, había tomado Amenobriga, nosotros habíamos creado un nuevo Corruptor.
-¿Quién la corrompió?
-Nadie, la ciudad no fue arrasada por Jaraven, solo quedó así luego de la Batalla de Nuredum.
-¿Y qué pasó con Jaraven?
-Murió como una simple mortal.
-Entonces todo es una idea de Sviden y vos.
-Déjame seguir con el relato. Así llevamos las noticias del Corruptor a la Torre de Fuego, donde habitan los Celestiales.
-Todos los ayudaron para destruir a Jaraven y a Imerion ¿Todo esto para qué? ¿Para crear un gobierno unificado?
-Todavía no lo logramos- dijo y prosiguió.
“Cuando llegamos al último reino libre del norte, la reina Alandra nos recibió con los brazos abiertos. Y Davon convenció a Imerion de luchar junto a nosotros, contra su propia hermana.
“Imerion decidió combatir contra Jaraven creyendo que era el Corruptor, porque los dragones no creen en la mentira. Pero no todo salió como queríamos, cuando estuvieron frente a frente no pudieron combatir y hubo que acelerar las cosas.
“Sviden hizo un ritual para contener la fuerza vital de Imerion, y lo convirtió en una esfera de energía dorada, y Jaraven lo guardó celosamente en ese lugar (señala hacia donde Lile y los demás encontraron a Imerion). Y por primera vez creí que lo que estábamos haciendo estaba mal.
“Y además de todo esto, todavía quedaba Haradim, su hijo, al que Davon enseñó y Sviden corrompió, y cuando Azona se enamoró de él, vi el final del mundo. Así Sviden terminó convirtiéndose en una herramienta de lo que él mismo había creado, porque Haradim se le fue de las manos.
“Alandra confió en mí por una única razón, por amor, por eso no puede lastimarme, y yo a ella tampoco. Sviden me traicionó, y encerró mi alma, peor no mi cuerpo.
-Entonces explícame por qué estás acá rodeado de muertos, por qué mataste a mi caballo, y si el enano te rompió el culo por qué me metieron en el medio. Ya sé que soy un peón de todos, lo sé desde que salí del vientre de mi madre.
-Por qué estás en el medio… Jaraven nunca murió, fue enviada a Ellios, la cárcel de Morwell y allí conoció a Baldor.
E Iskander conocía bien este nombre, era el de su padre.
-Baldor durante 20 años la cuidó bien, hasta que se enamoró de ella. Entonces ‘simple peón’ hay cuatro casas en Garrat esperando un nuevo gobernante.
Iskander se quedó pensando, luego añadió:
-Sigo sin entender en qué te favorece todo esto.
-En nada, antes de que salga el sol voy a estar muerto.
-Todo esto lo maneja Haradim desde Garrat ¿Y si te digo que Imerion está vivo?
-¿Qué sabes tú de eso?
-Yo lo sé, está ahora con mis compañeros. ¿Por qué debería creerte?
-¿Por qué le creíste a los demás?
-Ya estoy acostumbrándome, todos me mienten. Igualmente ¿cómo puedo probar que soy hijo de Jaraven?- dice mirando a Anarius, él no le responde- ¿Qué hacemos con el gnomo inmundo ese?
-Sería bueno primero recuperar el reino antes de que decidas ir a Garrat.
-¿Quién controla a los orcos?
-Nadie, ellos mismos.
Iskander acomoda sus pies sobre la mesa y le pida a Anarius que traiga a su gente para poder hablar con ellos.
-Tenés mi promesa de que no te va a pasar nada, igual dijiste que a la noche te morías. Y lo que me propusiste me gusta, pero no si mi gente está muerta. La gente tiene que vivir en paz, es su derecho.

Necrópolis

Mientras tanto Goran, Nike, Lile, Imerion y Thelmos descienden por el gran agujero de donde saliera el dracolicho. Para eso utilizan sogas y van bajando por niveles, hasta que llegan a una cueva. A lo lejos ven una luz verdosa y hasta ellos llega un olor nauseabundo.
Cuando se acercan logran escuchar al dracolicho masticando una de sus presas. Mirando hacia arriba ven una cúpula de color verde, esto es gracias a una gran gema de ese color que ilumina la ciudad subterránea y sus pasillos. Parece impensable, pero toda una ciudad con sus edificios y miles de no muertos se encontraba allí abajo.
Imerion se transforma en dragón y Lile sube a su cuello, portando el báculo de Alandra. Así, sosteniéndolo en alto, lanza un poderoso haz de energía que desintegra a los no muertos. Mientras los demás suben por unas escaleras hasta la cúpula y notan que la misma es de cristal y se quiebra con facilidad. En el centro pende una gran púa donde se encuentra adherida la gema.
Goran golpea el cristal y del mismo comienza a emanar un líquido verdoso, que al contacto con el aire se solidifica. Entonces Thelmos usa el pomo de su espada para golpear el cristal y fabricar una lanza. Para ver sus efectos la arroja hacia uno de los no muertos de abajo. Así nota que el mismo queda neutralizado contra el suelo mientras el líquido verde se expande por su cuerpo. Entonces vuelve a hacer lo mismo peor esta vez arroja la lanza contra el dracolicho que forcejeaba en el aire con Imerion. Thelmos tuvo éxito en su empresa y notó como el líquido hacía daño al dragón de huesos.
Lile casi se cae del cuello de Imerion en la refriega, entonces Nike le dice a Goran:
-Protege a Lile- y ayuda a Thelmos a fabricar más lanzas.
Goran usa sus poderes de telequinesis para levantar en el aire las lanzas verdes y rodea al dracolicho con ellas, mientras Lile usa su colgante con el símbolo sagrado para arrojarlas contra él.
Mientras escuchan los quejidos de la criatura Imerion les dice “Agárrense fuerte”, todos suben a su lomo y él se eleva hacia el cielo quebrando la cúpula en mil pedazos. Cuando suben por el túnel pueden observar que las almas que daban energía a Anarius y a los no muertos estaban atrapadas allí entre el líquido.

Desde la ventana de la torre de Anarius, Iskander ve al dragón salir del foso.
-Ahí vienen tus amigos.
-¿Por qué no vas trayendo a Tolfas y a la niña?
-Ellos están con Karl.
Mientras hablaban ascendían los pisos de la torre que los separaban de la terraza en donde se encontrarían con los demás.
-Si hay algo que aprendí estando encerrado acá, es que la libertad es muy importante.
-No te veo corriendo niños afuera o cultivando la tierra- ironizó Iskander. Y mientras seguían subiendo, Anarius le encomendó:
-Si yo me muero, el único que va a poder destruir a Haradim vas a ser vos.
Y continuó trasmitiéndole todos sus conocimientos:
“El cuento de Sviden fue que Moradim despertó al Corruptor y Yesavé, Zelgaris, Haradim y los demás fueron los que lo ‘destruyeron’. Aunque Zelgaris nunca se llevó bien con Haradim, porque pensaban muy distinto en cuanto al futuro. Zelgaris y Yesavé quería que el pueblo eligiera a sus gobernantes, lo llamaban ‘democracia’. Y cuando descubrieron las ideas de Sviden y Haradim se escaparon a Hidden Forest, donde Zelgaris fue muerto y sus restos arrojados sobre el bosque. La niña que se llevó Sviden iba a heredar el trono y tendría los ideales de sus padres. Existía una profecía que decía que iba a traer balance al mundo.

Mientras el grupo de Goran se preparaba para una embestida del dracolicho, que había salido tras ellos. Goran salta, cimitarras en mano, y cae sobre él asestándole un golpe tras otro sobre los ‘ojos’. Thelmos hace lo mismo y le hiere una de las alas con la cadena. El dracolicho comienza a caer y va a estrellarse contra la torre de Anarius. Goran queda agarrado de la cola del dragón y Thelmos cuando cae usa la cadena para sujetarse a algo sólido. Cuando llega a un techo lo están esperando cantidad de marauders, entonces decide subirse a un gigante de la muerte y queda colgado de su cuello. El gigante intenta sacudírselo pero no lo logra y Thelmos prende fuego a su cabello. El gigante corre hacia la torre gritando: “¡Socorro Amo!”
Iskander y Anarius observaban el espectáculo.
-¿Podés traer a mis amigos?
-Definí amigos.
-A los que estaban con el dragón, y falta un elfo.
-¿Los elfos son tus amigos?
-Yo no te juzgo por tus amigos.
Entonces Anarius que ve venir al gigante corriendo le arroja un rayo de energía negra y lo desintegra. Goran y Thelmos logran volver a subirse a Imerion que sobrevuela la torre y comienza a descender hacia la terraza donde lo esperaban Iskander y Anarius. Cuando Nike está a tiro de flecha usa su ballesta y apunta hacia él, pero la flecha fue a dar contra el escudo de Iskander. Nike al bajar lo mira muy mal.
-Espero que tengas una muy buena razón para que no lo mate.
-Ahora no. Todavía tenés que escuchar algunas explicaciones.
Iskander se arrodilla frente a Imerion, luego de que él recuperase su apariencia humana.
-Cariel, tanto tiempo- La esfera dorada estaba en sus manos y él la hacía girar como jugando con ella.
Así Iskander les cuenta a los demás la historia que le revelara Anarius. Y también todos descubrirían algo más, la niña que estaba con Tolfas y Karl, tenía escamas en su cuello. Iskander le habla en ‘común’ pero ella no le entiende hasta que le habla en dracónico. Su nombre era Alized y descendía de un dragón plateado, era la tercera hija de Lord Lamain.
Entonces Iskander le pregunta a Imerion si todo lo que le dijo Anarius era cierto.
-No llegué a pelear con Jaraven, no pude. Ella me dijo como eran las cosas.
-¿Y cómo encaja la invasión de orcos en todo esto?- pregunta Lile.
-La maneja Sviden para arrasar con todo y seguir con el Imperio- le contesta Iskander.
Lile alarga su mano pidiéndole la esfera a Imerion.
-¿Qué vas a hacer?
-Le voy a dar el descanso que se merece.
-¿Cómo era ella?- pregunta Iskander a su tío Imerion, en relación a su madre.
-Muy parecida a vos- le responde.
-Lile, has lo que tengas que hacer.
Lile toma la esfera entre sus manos y la misma explota en un as de luz. Al instante Imerion se desintegra. Anarius también comienza a desaparecer, Iskander clava a su espada Alandra en el suelo y su espíritu se materializa para desaparecer junto a él. Las últimas palabras de Anarius fueron para Iskander: “Tenés que detenerlo”.
Tanto la espada de Iskander como el báculo de Lile quedan sin poder al desaparecer Alandra.
Todo alrededor comienza a desaparecer, incluido Karl, y a lo lejos alcanzan a ver Nazur. Las torres de los Kyloons que llevan el cargamento estarán como mucho a seis horas de distancia.
Iskander le pregunta a la niña sobre Garrat. Ella le cuenta que existen cuatro casas, Lamain (la suya), V’nef, Tahaim (la casa de los sabios) y Arufez.
-¿Y a qué casa pertenecía Jaraven?
-Ella no tenía casa, era la ‘emperatriz carmesí’
-¿Cómo llegaste aquí?
-No lo sé, desperté en este lugar.
Entonces Iskander le dice que él es similar a ella, pero que posee un anillo que evita que lo vean, y se saca el guante para mostrarle el anillo. Luego se saca también el anillo un momento y la niña le dice: “Eres un Bahamut, así era el antiguo emperador de los dragones”.

Todos juntos nuevamente parten hacia Amen Jurduk, allí los espera un jinete de Rittardast, con sus caballos, y les dice que los habitantes de Hidden Forest que sobrevivieron a la invasión orca se encuentran refugiados en su ciudad.
-¿Dónde está mi madre?- le pregunta Nike..
-Está en Rittardast, entre la vida y la muerte, roguemos porque se mejore.

Hacia Nazur, día 12 después de la partida

El camino hacia Nazur se les presentó bastante diferente a lo que habían pensado. No solo vieron ríos y valles, sino también plantas adaptadas al clima desértico. El lugar estaba plagado de oasis. Cuando pasaron junto a los orcos, ellos no los miraron mal, ni nada parecido, solo continuaron con su labor diaria sin impresionarse al verlos. Cuando observaron con atención notaron que los orcos habían creado canales de agua, molinos y graneros. Habían construido caminos y sistemas de riego para la tierra. Vieron mujeres cuidando a sus niños y pensaron que los orcos eran más civilizados que aquello que quisieron hacerles creer.
-Cambiaron mucho desde la Guerra de Las Madrigueras- se asombró Iskander y Goran estuvo de acuerdo con él.
No solo esto los sorprendió. A lo lejos escucharon el sonido de un cuerno y los orcos respondieron arrodillándose en tierra y poniéndose a rezar. Era la religión impuesta por los orcos de Orogun. Y así escucharon a uno de los cléricos, con la clásica franja roja pintada en la cabeza. El discurso pregonaba a favor de destruir y dominar todo Haradim. Era evidente que estos orcos eran inteligentes y estaban organizados socialmente. Nike había visto algunos de ellos negociar en el palacio de los Venezzi.
-Definitivamente no son los mismos contra los que peleamos nosotros- afirmó Goran.
En ese momento ven a Alized que se había acercado a una niña orca y empezó a jugar con ella. Lile enseguida se dirigió hacia allí.
-Se llama Amya y es mi amiga- le contó Alized.
Nike se acerca a la niña orca y le acaricia el cabello. Sus padres acudieron a darles la bienvenida calurosamente.
-Bienvenidos. Mi nombre es Hemen- los saludó el padre de la niña.
-Iskander de Lesender
-Capitán Iskander ¿Qué lo trae a nuestras tierras?- le dijo el orco y estrechó su mano.
-Estamos camino a Nazur, a detener una guerra sin sentido.
-¿Por qué no se quedan a descansar hoy en nuestra casa?
-Le agradeceríamos la hospitalidad.
Todos lo siguieron y cuando entraron sintieron un calor de hogar que ellos no habían podido siquiera conocer. Todos se desprendieron de sus armas y se sentaron a la mesa a cenar.
Cuando finalizó la cena, y mientras las niñas seguían jugando en su propio mundo, Iskander le preguntó a Hemen:
-¿Qué pasó con los embajadores?
-No lo sé, desde que los fanáticos de Orogun tomaron el poder ya nada es lo mismo. Nuestro actual jefe es hijo del Warlord que pactó con Goradim, pero hace mucho que nuestro destino no está en sus manos.
Iskander decide partir al día siguiente a hablar con él y Hemen le dice que lo va a acompañar. Entonces todos son conducidos hacia sus habitaciones, donde descansarían del viaje. Thelmos medita en su habitación el tiempo necesario y luego va a recorrer los alrededores.
Pero el tiempo de descanso no iba a ser demasiado largo. Lile tiene una visión muy extraña. Está entre las montañas y ve varias casas que en sus azoteas ostentan una cornamenta de alce. Jamás había visto ese lugar antes. Así baja por la montaña hasta una de estas casas y golpea la puerta. Una mujer rubia y de contextura fornida, peinada con dos trenzas le abre la puerta y Lile desfallece, pero no llega a caer porque un hombre rubio la sostiene. Cuando entran la colocan delante del fuego y comienzan a conversar, en un idioma que ni siquiera Lile comprende. Cuando ve su propio reflejo en un escudo ve a su tío Eglas que está muy malherido.
Así logra ver como él se escapa de un Kyloon y distingue, no muy lejos, doscientos mil orcos acampando en el bosque de Taras. Y lo último que logra escuchar es la voz de Eme, que le dice a su tío: “¿Tenés miedo? Entonces andá y contáselo.”
Lile enseguida se dirige hacia la habitación de Iskander y le cuenta todo lo que vio. Rápidamente ambos van hacia la habitación de Goran. Iskander golpea varias veces y él sale en paños menores ante el horror de la sacerdotisa, que antes de taparse los ojos ve que Goran tiene gran parte de su cuerpo y su brazo quemados.
-Necesito que me ayudes.
-¿Qué pasa?- pregunta Nike asomándose a la puerta envuelta en la sábana.

**(1)Momento jocoso de la mesa, ver al final**

-Hay doscientos mil orcos en el bosque de Taras, van a atacar Rittardast.
Y fin del descanso para todos. Iskander y Goran comienzan a enviar mensajes a Aiko, Amelia, Mael y Burgen. Y asistimos a otra victoria más de Sviden, porque ya no hay nadie en el norte que pueda socorrer a Rittardast ya que Firehorn fue arrasada, al igual que Hidden Forest.
El mensaje para Aiko y Amelia fue abandonar Rittardast cuanto antes y dirigirse hacia Agun. No quedaban más opciones.
Y en ese momento los barcos de Goradim anclaban en Bloombay y Eneas estaba muy angustiado porque una tormenta inesperada había hundido cuatro barcos con su tripulación.
Después de cinco días de caminata en silencio (2), llegan a la ciudad de Nazur, que básicamente es un volcán. A la distancia se ven infinidad de orcos. Infantería, Kyloons, Kobos (unas bestias dirigidas por Taurans), Wargos, máquinas de guerra, torres y Taras sobrevolando la formación (3). Era un espectáculo maravilloso y a la vez terrorífico.
La ciudad es una metrópolis, los palacios orcos a bastante altura son circundados por ríos de lava provenientes del volcán. Hemen los conduce hacia el palacio principal y mientras caminan hacia allí todos le hacen reverencias, parece ser alguien muy importante. El palacio tiene pisos de mármol y columnas de un material desconocido que reflejan la lava. El salón al que arriban es circular y esta rodeado por estatuas de orcos célebres. Y el orco que está sentado en el trono es igual al que Iskander mató en el paso de Armellas.
Hemen los presenta y contrariamente a lo que ellos pensaban el orco les dice:
-Yo no quiero esta guerra, pero no la puedo evitar.
-Si nosotros sobrevivimos su embate, ¿nos dejarán en paz?
-Mi deseo no es la guerra, pero el poder ya no está en mis manos.
-¿En manos de quién está?
-Del miedo
-Del miedo a qué
-A lo que no se entiende
-¿Y qué es lo que no entienden?
-No entendemos por qué Broker maneja la energía oscura.
-¿Donde están los embajadores?
-Broker nunca vino como embajador, ni tampoco la mujer parecida a ella- dijo mirándola a Nike.
-¿Dónde están?
-Probablemente en este mismo palacio
-¿Los dos?
-La bruja está en el norte.
-¿Quién es la cabeza visible?
-Yo solo veo a Broker.
En ese momento las puertas del palacio vuelan por los aires y entra Broker, vestido exactamente igual que Anarius.
-Todavía me debés lo de mi muro- le dice Iskander.
-Y lo de tu caballo- agrega Goran.



**(1)Lile sigue con los ojos tapados mientras les dice “¡Impúdicos!”. Iskander no puede desviar la visión de Nike, mientras Goran le corre la cara para el otro lado. Comentario de Draften: “Tiene apareciencia 26 la p… madre!”**
**(2) Si fueron cinco días de viaje se nos pasó la fecha límite mis queridos compañeros :P**
**(3) Yo me imaginé a los orcos en Lord of The Rings antes de que vaciaran la planicie de Gorgoroth y marcharan sobre Minas Tirith –perdón el comentario ultranerd :P-).

lunes, 30 de junio de 2008

Fecha 9: 29/06/2008



El camino hacia el centro de Nuredum fue largo, un día y medio caminaron por sus desoladas calles. La oscuridad era densa y aquellos que no estaban dotados para ver en ella llevaban antorchas que lograban proyectar una leve luz en la penumbra. Perdieron la noción del tiempo, que pareció haberse detenido. Ya no sabían si afuera era de día o de noche. Karl los dirigía sin titubear por los interminables pasillos. Era evidente que ya había estado allí en varias ocasiones. Para los que podían ver, hubieran deseado no poder hacerlo, más y más ataúdes sobresalían de las paredes y hacia arriba parecían no tener fin.
Cuando salen de las sombras, un largo puente les señaló el camino. Karl les indicó que había que cruzar. El puente parecía bastante estrecho, y efectivamente, solo podría cruzar uno a la vez.
Goran entonces sugiere que se dividan. Una parte de la fuerza debían dirigirse hacia el sur, a Agun. Nada garantizaba que pudieran salir vivos de Nuredum, de hecho la probabilidad de morir era demasiado elevada.
-Pensé que una fuerza numerosa era mejor en este lugar- dijo Iskander.
-No, será mejor si somos menos, habrá más posibilidad de pasar inadvertidos- les dice Karl.
Entonces luego de debatir se decide que Burgen iría hacia Agun, e Iskander habla con él en privado antes de que se marchen:
-Más allá de lo que pase en Agun, debes buscar a la reina, el niño que está con ella es mi hijo. Además debo confesarte algo, soy un semidragón, por eso siempre perdías en los duelos de fuerza. Eres el único en quien confío, si llego a morir aquí, serás el líder de la orden.
Burgen aún sorprendido se inclina frente a él. Luego da media vuelta y se va cargando sobre su hombro la gran espada (mientras hace un gesto obsceno a su capitán).
A su vez Nike le pregunta a su tío Yasir qué camino va a tomar.
-¿Vos que querés que haga?- le pregunta él a su vez.
-A mí me gustaría que te quedes.
-Sino te molesta yo preferiría ir hacia Agun.
-No me molesta, además si me pasa algo alguien va a tener que reinar en Hidden Forest.
Selene decide marcharse con él y Mael que estaba bastante aterrorizado decide marcharse también. Antes de eso le entrega un carcaj de flechas explosivas a Lile:
-Tomá, creo que las van a necesitar.
Lile le agradece y se prepara para bendecir a todos antes de cruzar el puente.
Trenton y Leconte deciden partir con el resto de la comitiva hacia Agun y así es como ambos grupos toman caminos separados. Quizás el destino los vuelva a reunir en el paso.
Cuando Lile va bendiciendo a uno por uno Karl se aleja lo más posible de su rango. Lile llega a ver que él forma parte de la energía maligna que rodea todo Nuredum. Y los demás no lo saben, hasta que él les confiesa que es un vampiro.
Tolfas es el último en cruzar y logra alejar exitosamente a una criatura alada de Taras arrojándole una flecha. Cuando cruza del otro lado está Karl esperándolo.
Y ahora era el momento en que se enfrentarían al verdadero Nuredum. Una altísima muralla de cuarenta metros de altura rodeaba la ciudad y Karl los guió a través de una grieta por donde lograron pasar. Un camino descendía directamente hacia la ciudad, pero no iban a tomarlo. Del otro lado había una reja de ventilación, un camino alternativo que descendía varios metros hacia la antigua forja. El poso tenía un metro ochenta de diámetro y al fondo se alcanzaba a distinguir un reflejo verdoso. De a uno fueron descendiendo, primero Thelmos y Goran, los siguieron Lile y Nike, Iskander y por último Tolfas y Karl. Ambos guardianes habían decidido seguir a Nike como prometieran a su señora en Hidden Forest.
Las paredes aún aquí abajo estaban cubiertas de tumbas y cadáveres. Todo el lugar era un gran cementerio y el frío seguía siendo insoportable.
-Son todos los muertos de la primera guerra de Nuredum- los instruyó Karl.
Mientras están caminando sobre una especie de pasarela de metal, Tolfas logra darse cuenta que hay alguien abajo. Lile tiene la mala suerte de trastabillarse y un pedazo de chapa cae hacia abajo haciendo bastante ruido.
-Contra la pared- los previene Karl. Las criaturas no los ven y continúan con su labor, como si nada hubiera pasado.
Comienzan a descender, uno, dos, hasta seis pisos y mientras alcanzan a observar que entre los muertos hay hombres, elfos y orcos. Iskander se sorprende al ver una armadura Kui entre ellos. También hay Taurans y era la primera vez que Lile y Nike veían uno de su raza (son como minotauros pero más humanizados).
Y mientras continúan descendiendo logran ver unas horribles criaturas verdes, vestidas con harapos que sacan cadáveres de sus tumbas, los observan y los vuelven a ubicar en su lugar en una especie de siniestro escrutinio. Tan concentrados están que ni ven al grupo cuando está pasando frente a ellos.
Continúan bajando más y más hasta que llegan a una especie de enorme hall, donde descansan las estatuas de los antiguos reyes. La escritura de las paredes es tan vieja que ni la misma Lile parece comprenderla en su totalidad. Al fondo pueden ver el trono olvidado donde se sentara el último de ellos.
El hall desemboca en una gran terraza desde donde puede observarse toda la ciudad. Abajo hay humanos esclavos trabajando en el campamento orco y logran divisar a los marauders, unas criaturas a las que les falta cerebro y cráneo y que como bestias salvajes se arrojan sobre ellos para devorarlos. Nike no soporta la visión y aparta la mirada. Karl tiene los ojos inyectados en sangre por la furia.
En el campamento orco hay graneros y granjas en donde se reabastecerán los Kyloons, así que el grupo decide utilizar explosivos para volarlos.
Los marauders están siendo dirigidos por jinetes negros, quienes a su vez están custodiados por gigantes de la muerte. Todo un desafío intentar esta hazaña.
A lo lejos logran divisar una torre bastante alta, allí es donde se refugia Anarius, el otro objetivo. Y así es como deciden volver a dividirse. Goran les dice que para tener éxito hay que atacar los dos puntos a la vez, seguirían juntos hasta un punto y de allí se dividirían.
-Señora ¿qué quiere que haga?- le pregunta Tolfas a Nike.
-Acompañá a Iskander.
-Thelmos, protegela con tu vida- le dice Tolfas.
-Voy a estar bien- le dice ella.
Iskander a su vez le dice a Goran:
-Goran, Lile va a quedar en tus manos.

Pero no todo iba a ser tan fácil, había que bajar muchos pisos más. Una gran columna de luz verde que iba desde la cúpula hacia los abismos los iluminaba y llegaron a ver que hacia abajo había todavía muchos pisos.
No pasó mucho tiempo y lo que temían al fin ocurrió, lograron encontrarlos. Karl los dirigió hacia un pasillo e Iskander arrancó una puerta de la pared para bloquearlo. Un marauder saltó sobre la puerta y una flecha de Tolfas se clavó de lleno en su cuerpo dejándolo inmóvil. Muchos esqueletos comenzaron a salir de las paredes, pero Lile se quitó la capa y con sus brazos al frente les arrojó un potente rayo purificador que los desintegró. Pero no fue suficiente, más y más esqueletos se levantaban de sus sarcófagos y como hormigas se dirigían inevitablemente hacia ellos. Goran e Iskander intentaron levantar con telekinesis las rejas del suelo para usarlas de escudo pero alguien se los impidió.
Karl agarra a Lile de la cintura y ambos vuelan hacia el otro lado de la plataforma. Goran empuja a Nike y la hace descender del otro lado con telekinesis. Todos logran cruzar solo para encontrarse con una abominación de dos metros treinta dispuesta a destruirlos. Sin mencionar que cuatro zombies voladores la circundaban, y ni hablar de los esqueletos.
Lile utiliza sus poderes para agudizar aún mas la defensa de Iskander que estaba frente a todos protegiéndolos. Nike logra hacer retroceder a un zombie volador de un flechazo y Tolfas enreda a uno en una red y éste se cae por el precipicio.
Goran se arroja con las dos cimitarras contra la abominación pero no logra siquiera tocarla ante el horror de Nike (y la jugadora que dice “así no se puede vivir”). Todo esto antes de que Nike pifiara su otra flecha y la misma fuera a clavarse en el hombro de su marido (siempre tengo una pifia en todas las mesas T____T).
-¿Fue una estupidez no?- le dijo Goran que cayó justo al lado de Iskander.
-Haz sido más táctico en otros tiempos. (Altísima frase para la posteridad XD)
Lile intenta ordenar a los zombies que los dejen pasar pero ellos no le prestan atención y continúan el ataque. Entonces Karl pide que lo cubran y sufre una transformación, su pelo se vuelve blanco y le salen terribles colmillos y unas horribles ondas de energía negra comienzan a desintegrar a los zombies. Iskander se queda cubriéndolo y los demás avanzan. Pero del otro lado se venían cuatro enormes y horribles “perros” contra Lile, así que Nike se pone frente a ellos y se arroja debajo del estómago de uno para atravesarlo con sus cimitarras. El perro aún se seguía moviendo así que volvió a atravesarlo dos veces más. Pero los otros perros se le tiraron encima y uno le mordió el brazo y otro la pierna mientras la arrastraban lejos de los demás. Goran corre hacia ella y arroja a los dos perros con telekinesis. Karl que había acabado con los zombies los dirige hacia otro pasillo. Goran llevaba a Nike porque por la herida no podía caminar. Mientras corren pasan varios pasillos mientras miles de zombies los vienen persiguiendo. Cuando salen de uno de los pasillos logran ver un enorme pozo lleno de almas.
-Acá se encerró al corruptor, acá estaba Jaraven.
-Si es Sviden es obvio que no va a estar acá- dijo Iskander. Ante la afirmación del master “¿y quién te dijo que el Corruptor es Sviden?”.
-El Corruptor todavía no tiene cuerpo.
-¿Cómo podemos destruirlo? (¡Qué buena pregunta Mario! Pero parece que todavía no hay respuesta).
A todo esto Tolfas prepara una flecha explosiva e Iskander le pregunta Karl:
-¿A quién hay que pegarle? XD
Pero Karl está paralizado y desde el fondo del pozo se escucha una voz que dice:
-¡Imerion volviste!
-¡No soy Imerion!- grita Iskander y se arroja al pozo lanza en mano. Ante el horror de los presentes y la alegría infinita del master jajaja
Instintivamente se saca el anillo que impide que todos vean su verdadera forma de semidragón dorado (y acá todos se terminan de enterar de cómo es el verdadero Iskander). Nike no lo sabía, así que se sorprende al verlo así.
Abajo hay un dracolicho que intenta arrojarle fuego a Iskander pero a éste no le hace nada. Él intenta pegarle con el escudo pero no lo logra y se empieza a desbalancear mientras va cayendo. El dracolicho aprovecha la oportunidad y le da un tremendo golpe con la cola. Así logra sacarlo de su alcance y lo arroja hacia la muralla e Iskander cae del otro lado.
Lile al grito de “¡Madre ayúdame!” invoca a un terrible espíritu guerrero con armadura y alas de ángel que quiebra el techo y hace que penetre la luz del día en Nuredum.
-¿Me llamó señora?
-Haz justicia por todas las muertes injustificadas.
Las almas que rodeaban el pozo comienzan a ascender a los cielos pero la invocación de Lile es desintegrada por Jaraven que sale del pozo. Y un terrible grito sale de su garganta:
-¡Nuredum despierta!

Karl, Tolfas e Iskander terminan “surfeando” una piedra y descendiendo directamente en el campamento orco. (Esto fue gracias a Iskander y su telekinesis, creo que mejor me hubiera hecho yo también un guerrero jedi ^_^)
-Si están vivos los marauders no los van a distinguir, yo no puedo ir más allá- les dice Karl. Así Iskander le pide a Tolfas que encuentre un lugar para esconderse. Mientras Karl sobre la muralla frena al ejército enemigo con un poderoso rayo de energía negra (no, creo que mejor quiero ser un vampiro XD).

Mientras Jaraven vuelve a sobrevolar Nuredum y Goran se pregunta qué hacer a continuación Lile entra en una especie de trance y se dirige hacia una luz. Nike ve que se está alejando de ellos y la sigue. Lile llega hasta una pequeña puerta al fondo del pasillo, era tan pequeña que tuvieron que agacharse para poder entrar (je! Juro que me imaginé la puerta de Alicia en el País de las Maravillas antes de que el master lo dijera!).
Cuando entran hay una parte de la habitación con luz y la otra en penumbras, Nike no parece distinguir nada raro y mientras Lile abre la puerta de un viejo armario y saca una bola dorada que despide luz. Cuando ilumina la parte oscura del cuarto pueden ver un enorme esqueleto de dragón colgado de la pared. A su vez Nike nota como unas pequeñas escamas se empiezan a formar con la luz del orbe. Creyendo que podría tratarse de otro dragón maligno se dirige a quitarle a Lile la esfera, pero nota que el color del dragón resulta ser dorado. Luego de que termina de formarse por completo empieza a hacerse cada vez más pequeño y se convierte en un hombre, rubio, de ojos azules y pelo rubio. Los ojos de este dragón le recuerdan a Nike los de Iskander.
-Gracias por liberarme.
-Le tiene que agradecer a la señorita- le dice Nike.
-Mi nombre es Imerion.
Nike agacha la cabeza en sañal de respeto.
-Yo soy Nike.
-¿Dónde estamos?
-En Nuredum
-¿Nuredum?
-Sí, quizás usted conocía a esta ciudad con otro nombre.
-No, la conocí como Nuredum…
Así entre Nike y Lile comienzan a contarle todo lo ocurrido los últimos sesenta años, o lo que ellas sabían al menos. Lo primero que le cuentan es que afuera hay un dragón suelto y que el Corruptor ya no estaba más sellado donde lo habían dejado. Que Sviden es un traidor y que en esos momentos estaba sentado en el trono de Imerion, que Lord Venezzi era el padre de Lile y ella era el avatar de la diosa. Nike se sorprende porque ella hasta el momento no lo sabía tampoco. Imerion ya estaba bastante confundido pero siguieron contándole que Eglas era el tío de Lile, que Goradim se dirigía hacia Agun con Eneas para pelear contra los orcos. Que Moradim estaba muerto, así como también que él había sido el que despertó al Corruptor. (Ahora sí Imerion estaba más perdido que pingüino en el desierto :P). Nike le cuenta que su madre es Yesavé, y resultó que él la conocía (al igual que parecía recordar con cariño a su tía Eme). Por último le dicen que en su grupo hay alguien como él, y que su nombre es Iskander.
-Un semidragón dorado, el avatar de la diosa, la hija de Yesavé, ahora solo falta que me digan que entre ustedes hay un heredero al trono de Rittardast…
-Sí, él se fue a Agun.
También les preguntó sobre su hijo:
-¿Y mi hijo? ¿Haradim?
-No lo hemos visto.
-Pero entonces no ganamos…- dijo Imerion bastante deprimido.
-Todavía podemos ganar- le dijo Nike mientras apoyaba su mano sobre el hombro de él en señal de consuelo.
(Sépanlo, Nike es así, no importa quién lo va a consolar XD)
-Ahora sería bueno que descansen un poco- dice él mientras hace aparecer algunos alimentos frente a ellos.
Mientras comían Lile le dice a Nike que le pregunte a Goran como hizo para volver de la muerte, así que ella decide preguntarle por fin. (No sin antes fletarla a Lile y decirle: “Andá para allá, yo después te cuento”.)
Nike se sienta frente a Goran y le dice:
-Creo que tengo derecho a saber qué te pasó.
-Sí, claro que tenés derecho ¿qué querés saber?
-No voy a preguntarte sobre lo que pasaste ahí…
-¿Cuántos días pasaron acá?
-Cuatro días.
-Fueron cuarenta años en el infierno para mí
(Pero que no eran 20? XD)
-¿Quién te trajo? ¿Por qué estás acá?
-Tengo una misión…
-¿Y cuál es?
-La diosa me trajo para que proteja a Lile.
-Sí, Lile es alguien muy especial.
El se queda mirando hacia la nada y Nike le toca el hombro, al instante nota que está hirviendo. Goran le muestra su brazo y ella ve que lo tiene todo quemado.
-¿Qué te pasó en el brazo?
-Supongo que no quieren que olvide que estuve en el infierno.
-¿Habría forma de que lo olvides? ¿Por qué fuiste al infierno?
-No lo sé, quizás fue Anarius. Pero ahora eso no importa. Lo importante es que estamos juntos y ahora va a ser para siempre.
-Ojalá tengas razón- dice ella, que en la situación en la que están no puede tener muchas esperanzas al respecto.
-No importa si es en Hidden Forest, Imerion o Morwell, ahora vamos a estar siempre juntos. Aunque supongo que ahora hay cosas más importantes.
-Nada es más importante que eso- le dice Nike mientras se levanta y se dirige hacia Lile. Ella estaba en un rincón junto a Thelmos.
-Ahora sí te puedo contar- le dice Nike sonriendo.
-¿Qué te dijo?
-Él tiene la misión de protegerte, fue la diosa quien lo trajo.
-¿Qué diosa?
-La diosa del orden.
Así le dice que ella también va a protegerla junto a él.

Mientras Iskander y Tolfas se quedan en un agujero en la tierra, esperando el momento oportuno para salir. Al atardecer tuvieron la oportunidad de salir e Iskander tuvo la mala suerte de llamar la atención. Los orcos que estaban en una especie de barraca subterránea, escucharon ruidos y salieron para atacarlos. Uno intentó pegarle a Iskander pero no lo logró y él lo volteó de una trompada para que vaya contra él y no contra Tolfas. Mientras el elfo preparaba las flechas para disparar contra la barrera sagrada que impedía que entren los no muertos. Pero nadie contaba con un pequeño inconveniente. Tolfas no pudo disparar porque había una niña en el medio de la trayectoria y no se animó a hacerlo. Entonces Iskander la movió con telekinesis hacia Tolfas y en ese momento él pudo disparar. Iskander destruye la muralla arrojando los explosivos contra el emblema orco (un ojo). Los no muertos ingresan al campamento y Tolfas junto a Iskander suben con la niña a un techo. Iskander utiliza otra vez su telekinesis para mover el techo y salir de allí de inmediato mientras lo dirigirse hacia el lugar donde iban a encontrarse con el resto de sus compañeros (esto lo sabía porque se había contactado telepáticamente con Goran). Un gigante golpea el piso queriendo pegarle a la plataforma voladora y un pedazo de piedra logra partirla al medio. Tolfas y la nena caen hacia un lado e Iskander hacia el otro y a partir de ese momento no los volvió a ver.
Un jinete negro pisa la lanza de Iskander y él intenta pegarle pero no puede, sí logra moverlo para atrás con telekinesis.
-No Basil, no lo hagas.
Y el que habló fue Anarius. Iskander lo desafía con la espada pero Anarius se la saca de las manos. Iskander trata de mandarla directo hacia él con telekinesis pero no lo logra. Frente a Anarius se materializa el espíritu de Alandra que llora y la espada se clava en el suelo, frente a él. Iskander prepara la lanza para aguantar todo lo que pueda ya que había novecientos jinetes rodeando a Anarius, pero lo que él dice le sorpende:
-No es necesaria la violencia, Lord Iskander, tenemos que hablar.
-Mi compañero…
-Le garantizo que nada va a ocurrirle.

Y así pasa el segundo día en Nuredum. Imerion les dice a Goran, Nike, Lile y Thelmos, que deben dirigirse hacia la Necrópolis y destruirla. Todo esto mientras Iskander es conducido por Anarius hacia la torre.

martes, 24 de junio de 2008

Fecha 8: 22/06/2008


Hidden Forest

No fue mucho más el tiempo que pasaron en Rittardast, el necesario para que todos repongan sus fuerzas y los herreros pudieran emparchar sus maltrechas armaduras. Tanto la de Iskander como la de Burgen resultaron las más dañadas.
Muchas fueron las vidas que se perdieron, incluyendo las de los jóvenes aventureros Hana y Alfez que fueron encontrados muertos en el campo de batalla, sus cuerpos cubiertos de múltiples heridas.
Nike despierta en la enfermería y lo ve a Yasir con su cabeza cómodamente apoyada en la falda de Selene, mientras ella le acariciaba sus cabellos. Se incorpora bastante adolorida todavía y se dirige hacia ellos (Yasir no parecía estar pasándola muy mal ^_^)
-Tío, tengo que hacerte algunas preguntas- y decirle tío para ella era haberle entregado ya su entera confianza.
-Sí, qué querés saber
-Primero me gustaría que me dijeras el nombre de mi madre, ya que hasta ahora no me lo dijiste.
-Su nombre es Yesavé
Y la segunda pregunta no se hizo esperar.
-¿Qué te contó Goran?
-Goran no hablaba demasiado, pero pude saber que eras lo más importante para él- Nike no lloraba, pero sus ojos vidriosos denotaban que estaba intentando no hacerlo con todas sus fuerzas.
-¿Cómo supiste que era tu sobrina? ¿Cómo lo sabía Goran?
-Goran no lo sabía y yo… digamos que lo supe.
Como Yasir no parecía querer decir nada más al respecto Nike se cubre con las sábanas y vuelve a intentar dormirse.
Lile estaba en la enfermería, con un delantal de cuero bañado en sangre, atendiendo a los heridos, esa era la forma que tenía de expiar sus culpas. En pleno trabajo se le acerca Iskander para preguntarle cómo estaba y de paso informarle lo que acababa de averiguar sobre su tío Eglas.
Luego de unas cuatro horas, todos vuelven a reunirse. Iskander les dice que sobrevolando las montañas hay unas criaturas aladas, más pequeñas que un dragón y no sabe qué son (se parecen a los Nazgul solo que más pequeños). Éstas se encuentran custodiando a los Kyloons con el cargamento de armas que actualmente están cruzando las montañas. Después de las grandes pérdidas parecía que los orcos habían reforzado sus defensas.
-Eme tiene a Eglas, y le falta un ojo
-Sí, fui yo- le dice Nike
-Me lo imaginé- dice mirándolo a Yasir que tenía el ojo vendado.
Luego de despedirse de Amelia y recuperar sus melladas armaduras deciden emprender viaje lo antes posible. Irían a pie y los dirigiría Godham. Él les informa que no van a necesitar sus armas, ya que si los habitantes del bosque deciden matarlos, es poco lo que pueden hacer con ellas.
Afuera el frío les hizo añorar las hogueras de Rittardast. A Iskander y Burgen les costaba bastante avanzar y se abrían camino con el escudo uno y con la gigantesca espada el otro. Nike, Yasir, Selene y Mael caminaban sobre la nieve sin problemas. A Lile la nieve le llegaba a la cintura así que iba detrás de Iskander y Burgen, al igual que Leconte.
A mitad de camino pararon a comer algunos alimentos, que no parecieron saciar al orco, que siguió caminando de muy mal humor. Y como si fuera poco Trenton informa que hay pequeñas pisadas en la nieve. Iskander enseguida ordena a Mael que vaya a investigar el asunto. Mael regresa sin ninguna novedad así que prosiguen con cautela y las armas preparadas ante cualquier inconveniente.
Y sus preocupaciones no fueron en vano porque un horrible chillido se escuchó desde el cielo y una de las criaturas aladas que había visto Iskander comenzó a descender rápidamente sobre ellos. Sobre su lomo había un jinete de Taras. Nike apuntó al jinete pero la jugadora pifió horriblemente así que se resbaló sobre la nieve y la ballesta voló de sus manos, mientras el mini-nazgul se le venía encima con sus garras. No tuvo la misma suerte el “bichito” con los demás guerreros. Yasir disparó sus flechas y entre Burgen e Iskander atraparon al jinete mientras la criatura alada se escapaba lejos de su alcance. Nadie tenía idea del idioma de Taras, el único que entendía algo era Godham que les tradujo que el prisionero solo estaba pidiendo clemencia. Mientras Yasir, Burgen e Iskander perdían el tiempo debatiendo qué iban a hacer con él, Nike se hartó y lo atravesó con sus cimitarras. “No perdamos el tiempo” les dijo.
Todos volvieron a tomar el camino y desde los árboles pudieron ver tres arqueros apuntándolos con flechas, y se encargaron de derribar a dos. Al poco rato un remolino de nieve fue lanzado contra ellos y una avalancha se les vino encima, mientras hombres de Taras los perseguían armas en mano listos para aniquilarlos. Todos corren hacia el valle pero un precipicio de varios metros los estaba esperando, a lo lejos Burgen alcanzó a ver el bosque. Entonces agarró a la pobre Lile de la ropa y literalmente la arrojó a un árbol cruzando el abismo (a ella no pareció gustarle mucho esta movida, mejor dicho, no le gustó para nada), gracias a la diosa que pudo agarrarse a la rama sin problemas.
Nike, Selene y Yasir cruzaron sin mayores inconvenientes. Atrás y del otro lado, se quedaron Trenton, Burgen, Leconte, Iskander, Mael y Godham. La avalancha los alcanzó y desplazó a Burgen a un paso del precipicio, pero Mael que estaba atrás de él cayó. Por suerte Yasir, que ya estaba sobre un árbol arrojó una flecha a su capa y lo salvó de la caída. Los hombres de Taras (bautizados “tarados” por Iskander) cayeron al precipicio sin remedio.
Nike quedó sobre el mismo árbol que Lile y ambas pudieron observar a un elfo camuflándose con la corteza. Así vieron que arrojaba flechas con cuerdas a donde se encontraban los demás, desde otros árboles otros arqueros hacían lo mismo. Yasir (cual Cirque du Soleil) caminó por una de las sogas y fue directo a buscar a Mael que estaba colgando de su capa contra la pared del precipicio.
Todos los demás cruzaron por las cuerdas “puente” menos Burgen. Nike le hizo señas para que avance pero la desconfianza del orco era demasiada. Así que Iskander lo agarró y lo revoleó por los aires como hiciera él con Lile
“Ahora vas a ver lo que se siente” pensaba ella.
Cuando todos estuvieron reunidos sobre la misma plataforma, Lile le dijo a Burgen:
-Nunca más. Y a su vez Burguen lo señaló a Iskander y le dijo:
-Nunca más- con una tremenda cara de orto. XD
Había cinco elfos con ellos que habían tendido las cuerdas y los habían ayudado a cruzar y uno de ellos les habló:
-Bienvenidos a Hidden Forest, la señora los está esperando.

Para esos momentos ya era de noche, y cuando las estrellas cubrieron el cielo el bosque pareció cobrar vida. Una luz extraña parecía envolverlo todo y hacía brillar las flores. Nike se sentía muy bien allí, lo que era mucho decir, y le pareció escuchar una canción de cuna en susurros. Mientras caminaban por el bosque pudieron ver que allí habitaban centauros, sátiros, minotauros y bellísimas ninfas (Burgen estuvo a un paso de caer bajo el hechizo de una de ellas :P)
Cuando vislumbraron la ciudad todos se sorprendieron, era tan grande como las mismas Imerion o Josper, pero esta ciudad estaba construida sobre los árboles y muchos puentes estaban tendidos entre unos edificios y otros, emulando calles. Y la visión de esta ciudad, de noche con los fuegos encendidos y bajo el cielo estrellado era una maravilla. (Es una especie de Lórien, pero más grande y lindo).
Cuando llegaron a la edificación principal, una hilera de soldados uniformados a cada lado del camino los aguardaba. Sobre la explanada los esperaba la reina de Hidden Forest, y era igual a Eme. Tanto que todos titubearon al avanzar, hasta la misma Nike estaba confundida. Yasir fue el primero de la fila y la reina lo recibió con los brazos abiertos y ambos se abrazaron nuevamente luego de muchos años.
Aquí debo pasar a presentar a los dos guardianes de la reina. Thelmos, un elfo rubio y vestido con túnica blanca, cuya capucha cubría todo su rostro. Al otro lado Tolfas vestido exactamente igual y cuya mirada escrutaba a todos como si fueran el enemigo. Cabe aclarar que ambos son exactamente iguales (ni hablar que uno de ellos quería tener el pelo violeta y el otro se negaba rotundamente, así que el master les dio pelo rubio a los dos XD).
-¿Es ella?- le preguntó la reina a Yasir.
-Sí- le dijo él. Pero Nike estaba al lado de Selene y la reina se dirigió directamente hacia ella (y bueno, no podemos culparla, Nike es la única de la familia con el pelo negro ya que salió al padre :P)
Yasir enseguida se dirige hacia ella y le corrige el rumbo. La reina se acerca a Nike y la abraza. Ella se queda como una piedra.
-Perdoname- le dice mientras llora de la emoción, Nike que hasta el momento tenía los brazos pegados al cuerpo la abraza también.
-Pueblo de Hidden Forest, ella es mi hija y su futura reina- y todos se arrodillan frente a ellas. Nike estaba bastante confundida emocionalmente, así que se quedó junto a ella y no dijo nada- Hoy habrá un banquete, que todos disfruten de la fiesta.
A toda la comitiva le asignan ayudantes elfas para que los lleven a su cuarto. Asimismo le preguntan a Iskander si quiere que le reparen su armadura y él responde afirmativamente. Burgen cuando llega a la habitación y ve el catre que le asignaron, mira a la elfa con cara de “Si me siento ahí se quiebra” jajajaja. Así que al momento un minotauro le trae uno para su tamaño “Espero que esté cómodo, es de los que usamos nosotros ¿Quiere que le reparemos su armadura también?” “Por favor”- responde.
A Lile también le dieron una habitación y sobre la cama encontró ropa de viajero, que no le agradó mucho y fue a pedir que le den otra cosa, a lo que le dieron una túnica más acorde para ella.
A Nike sin embargo la llevan a una habitación muy bonita, con vista a toda la ciudad, y una cama mucho más cómoda. Un vestido blanco de seda y con flores bordadas a mano la esperaba para ser usado esa noche (Je! Así me lo imaginé :P).
Al momento escucha que golpean la puerta, era Selene que entra al grito de:
-Tenés novio caballero, tenés amigos con plata y ahora tu madre es una REINA! ¿hace cuánto que te conozco?
-Goran está muerto- le dice ella.
-Sí, ya lo sé.
Y luego se va a la habitación de Yasir, botella de vino en mano (líbrese esta situación a la imaginación del lector XD).
Nike descansa un poco, se baña y se viste, lista para ir a buscar a su madre. Cuando cruza la puerta la ve venir a Selene con cara de feliz cumpleaños y le dice:
-Ya sé por qué estás tan contenta.
-Sí, pero no me digas tía todavía- y se acerca más a ella para susurrarle al oído- se fue muy nervioso.
-¿A dónde?
-No sé, pero estoy segura que si buscamos a tu madre lo encontraremos.
A todo esto el resto del grupo se encontraba ya en el banquete, sentados a una mesa enorme con comida en abundancia. La felicidad de Burgen hubiera sido absoluta sino lo hubiera aturdido una vieja con la apariencia de chiquita Legrand que le narró las desventuras de toda su vida.
Cuando Nike encuentra a su madre la ve hablando con Yasir, Tolfas y Thelmos. Todos parecen muy preocupados.
-No digamos nada ahora, que la fiesta transcurra en paz- logra escuchar que dice su madre.
-¿Qué está pasando?- dice Nike mirándolo a Yasir.
-Tenemos a los orcos sobre nosotros, van a invadirnos.
La reina mira a sus dos guardianes y les dice:
-Tienen que irse hacia la entrada de las catacumbas, les estoy entregando en custodia a mi hija, protéjanla y obedézcanla como lo hicieron conmigo.
-¿Y usted señora?- le pregunta Thelmos
-Mi vida está ligada a este bosque, me quedaré aquí.
-No voy a irme- dice Nike mirando a su madre.
-Irás con ellos, si algo me pasara, tu debes regir a nuestra gente.
-¿Por qué todos quieren decidir por mí?- dice enfadada.
-No estamos decidiendo por vos, tenés que entenderlo. En cuanto a la ayuda que vinieron a buscar, es esto- dice entregándole su báculo.
-Yo no sabría usarlo…
-Pero hay alguien en tu grupo que sí puede hacerlo.
La Reina junto a Nike y los demás se acercan a la mesa de Iskander.
-Sería bueno que le digas a la reina que tiene las montañas infestadas de orcos- le dice Iskander.
-Ya lo sabe, le responde Nike.
-¿Y qué piensa hacer?- ella no sabe que contestarle y Yasir lo hace por ella:
-Eso lo hablaremos mañana.
-Capitán Iskander, no se preocupe por nosotros, ustedes deben ir a Nuredum.
-Vinimos aquí a buscar ayuda.
-La ayuda que yo puedo darles, ya la tiene Nike.
Nike que estaba sentada al lado de Lile, le extiende el báculo:
-Cuidalo, es de mi madre.
Así algunos reconocen que es el báculo de la reina Alandra e Iskander siente que resuena con su espada (oh! casualidad llamada Alandra).
Pero las revelaciones apenas acaban de comenzar, porque la reina les informa que el rey Goradim zarpó desde Elgart hacia Bloonbay, con un ejército de 300.000 hombres para dar batalla a los orcos en Agun, y con él va Eneas. Asimismo le dice a Iskander que por favor vea quién es el que está ahora sentado en el trono de Imerion. Iskander usa clarividencia y lo que ve lo sorprende.
-¿Sviden?- El gnomo está sentado en el trono rodeado de robots con armas fabricadas en Josper, utilizando los conocimientos que les diera Leconte.
-Sí, ¿o quién crees que está detrás de todo esto?
-No puede ser Sviden.
-Solo pensá esto, Sviden los conocía a todos ustedes. No es casualidad, Trenton, heredero al trono de Rittardast, Lile hija de Joseph Venezzi un traidor que peleo contra Moradim, mi hija…
-Yo no tengo una razón- le dice Burgen.
-Tu razón es la orden, es tu familia- le dice la reina- Y tu Iskander ¿por qué peleas?
-Por la gloria, por lealtad y por honor.
-Pero la gloria siempre te fue negada. Pensá bien por quién.
-Por el rey
-Fue Sviden, ¿o quién creés que fue el que destruyó la orden?- y agrega- Tu razón ahora es Daisuke.
-Es demasiado tarde para ir a Imerion, solo nos queda un camino, Nuredum. Y de allí ir a reforzar Agun.
-Partirán lo antes posible. Si destruyen su fuente de energía, él ya no será invencible.
-¿Sviden es el corruptor?- le pregunta Nike.
-No lo sé.
-Si sabe tanto ¿cómo no lo pudo prevenir?- le pregunta Iskander.
-Porque me enteré hace pocos días, atando cabos.
-Parece que nuestros caminos se unen, noble caballero- le dijo Tolfas a Iskander, y su mirada ya no era la que habían visto cuando llegaron.
-Eso parece- le responde Iskander.
Luego de la charla en donde varias fueron las revelaciones, incluido el fusilamiento de Joseph Venezzi el día anterior, Nike le pregunta a su madre:
-Quiero que me cuentes sobre mi padre.
-Vení por acá, por favor.
Yesavé la lleva a una habitación donde hay una especie de altar. Contra la pared hay un cuadro de un guerrero con armadura de anillas y peto negro que lleva el emblema de los cadormen. Porta dos espadas y tiene el cabello negro y ojos azules como los de Nike. Fue la misma Yesavé quien lo pintó.
-¿Por qué me llevaron de aquí?
-Porque creyeron que era lo mejor.
-Se equivocaron.
-Lo sé.
-¿Quién me llevó?
-Tu padre, junto a su amigo Sviden y Haradim.
-¿Cuánto tiempo viví en este lugar?
-Dos años.
-¿Lo amabas?- y la miró como tratando de descifrar si le iba a mentir o no.
-Eso es lo mismo que yo te pregunte si amás a Goran.
-¿Cómo sabés de Goran?
Ella se acerca al cuadro y abre una puerta que se encontraba detrás de él. Nike ve que le hace señas a alguien que está adentro. Y el que sale del lugar es Goran. Nike se sorprende y lo primero que cree es que puede ser algún familiar de él que se le parece mucho.
-¿Quién es?- le pregunta confundida a su madre.
-Goran
-Él está muerto...- y ve que Goran tiene la mirada un poco extraña -¿Qué le hicieron?- le pregunta tristemente a su madre.
-Pasó 20 años en el infierno, allí el tiempo no corre igual que aquí.
-¿Quién lo trajo otra vez?
-Asagot (ante mi pregunta de “¿Quién?” El master me recuerda que es la diosa del orden)
Nike decide acercarse a Goran, él parece reconocerla y cuando lo hace la abraza llorando. Ella queda en shock pero no puede dejar de sentirse inmensamente feliz. Su madre le había devuelto lo único que quería en este mundo.
-Él va a ir con ustedes- les dice la reina y le entrega a Goran la armadura y espadas que fueran de Zelgaris, que él se calza al momento.
-Ahora voy a darte algo que siempre quise darte- le dice Goran a Nike tomando sus manos.
-¿Qué es?- le dice aún un poco confundida.
Al momento abren la puerta, era Yasir que estaba del otro lado y escuchó todo, obviamente.
-¿Serías mi testigo?- le pregunta Goran a Yasir, y él asiente- Yesavé- la llama y la reina saca dos anillos y se los entrega a Goran.- ¿Te casarías conmigo?
Nike se pone a llorar de la emoción y lo abraza fuertemente. Así intercambian los anillos que pertenecieran a Zelgaris y Yesavé.
Afuera ya comenzaba a escucharse el claro sonido de la guerra. Yesavé les dice “Deben irse, ahora”. Yasir había decido quedarse junto a ella hasta último momento en la ciudad. Cuando salen hacia la plaza los arqueros ya estaban arrojando flechas a diestra y siniestra, y los magos en círculo, ya habían levantado un escudo en torno a la ciudad.
Selene se para junto a Yasir, es evidente que va a quedarse con él hasta que decida marcharse. Nike junto a Goran, Iskander, Burgen, Leconte, Mael, Trenton y los guardianes de la reina son guiados por Karl de Lenerkaus a la entrada de las catacumbas. Mientras salen de la ciudad Iskander ve a Godham dirigiéndose a la batalla y vislumbra algunas escamas en su cuello (¿será Haradim?)
Yasir comienza a disparar flechas hacia los orcos mientras ve como la reina arroja un poderoso haz de luz verde contra las criaturas aladas de Taras y comienza a llover ceniza sobre Hidden Forest, opacando su belleza. Al momento cae exhausta y Yasir se dirige hacia ella. “Protégela, hermano” fueron sus últimas palabras. Yasir y Selene siguen al resto mientras el bosque sigue en pie de guerra.
No recorren mucho camino hasta que llegan a su siguiente destino. El frío mortal de Nuredum es algo insoportable para cualquiera. Contra las paredes alcanzan a distinguir miles de ataúdes que llegan hasta el techo, es un espectáculo terrorífico.
Nike va agarrada del brazo de Goran quien parece estar demasiado tranquilo (y esto es porque él fue el único de ellos que conoció la muerte).
-Bienvenidos a Nuredum- les dice Karl.
-Algunos de nosotros ya conocíamos este lugar- dice Iskander mirando a Goran y después a Nike y a Selene.
Y todos toman camino hacia el interior, hacia la tétrica ciudad en ruinas.

martes, 17 de junio de 2008

Fecha 7: 15/06/2008


Armellas


Pocas horas habían pasado desde que llegaran a Rittardast, el sol se filtraba por la ventana de la actual habitación de Nike en el palacio. Ella se incorporó y vio que ya no tenía la herida que le hiciera Burgen en la cara. Estaba como si no le hubieran hecho absolutamente nada. Al lado de su cama se encontraba Yasir custodiándola.
-Hola tío- lo saluda- que conmovedor que mi familia se acuerde de mí después de 40 años…
-Yo no sabía que existías.
Ella se queda pensativa durante un momento y luego le pregunta:
-¿Cuándo lo supiste?
-Hace aproximadamente una semana y media, cuando Goran me lo contó.
Nike se queda callada un momento, escuchar su nombre ahora era revivir otra vez todo lo que había pasado, así que cambió de tema rápidamente.
-¿Dónde está mi madre?
-Está muy cerca de aquí, en Hiden Forest.
Yasir le cuenta que este bosque es el último lugar mágico de la tierra, y es donde vivieran sus padres muchos años atrás.
-¿Por qué mi madre me abandonó?
-Eso no lo sé.
-¿Fue mi abuela la que me vendió?
-Ella no te vendió, te entregó para que te eduquen.
**Sí claro, todo sea para que la vergüenza de la familia no salga a la luz, comprenderán que Nike es medio cadormen, medio humana. Esta mesa ya es un quilombo de parentescos… XD**
-¿Quién era mi padre?
-Su nombre era Zelgaris y era un caballero, no sé mucho de él. Luchó con Haradim en la reconquista del país.
Era evidente que su madre se había escapado con Zelgaris y Yasir no parecía saber mucho más desde que ella abandonara Firehorn.
-Comprenderás que tendré que matarla.
-¿A tu madre?
-No, a Eme.
-Yesari dejó de ser mi hermana desde que la absorbió la oscuridad.
-¿Podrías dejarme sola un momento?
-Sí. Estaré afuera si me necesitas
Ella no le respondió.

Luego de un breve intercambio de palabras con la reina de Rittardast, Iskander bajó para hablar con la reina Aiko y confesarle algo que hasta ahora nunca le había dicho.
Cuando llega a su habitación la ve jugando con el niño, cuyo nombre es Daisuke. El niño se quedó mirando a Iskander con sus grandes ojos azules.
-Su majestad ¿puedo pasar?
-Sí- le responde.
Él se acerca al niño y le tiende uno de sus dedos, él se lo agarra y le sonríe.
-Quizás hay algo que hasta el momento no te he comentado.
Así es como se saca el guantelete que tenía puesto en su mano derecha y la reina puede vislumbrar que abajo tenía puesto un anillo. En el momento se sorprende, pero luego Iskander se saca también el anillo, y al momento su verdadera forma queda al descubierto. Sus alas comienzan a desplegarse a su espalda, la cara se convierte en la de un dragón, y toda su apariencia cambia por completo. Es un semidragón dorado monstruoso. A diferencia del niño que lo está mirando, que tiene ciertos rasgos dragoniles, Iskander es un dragón casi en su totalidad, solo que no tiene un cuello largo, y es solo un poco más alto que su apariencia humana.
Aiko se sorprende tanto que retrocede hasta la pared. Iskander al momento se vuelve a poner el anillo y vuelve a ser el mismo de antes, solo que ahora su pelo rubio volvió a crecerle hasta la cintura.
El niño inocentemente le pregunta a su madre:
-Mami ¿quién es el señor?
-Él es tu papá- le dice ella- mientras sonrié como pocas veces lo había hecho desde que pusiera sus pies en el reino de Haradim.

Mientras tanto Mael decide buscar la forja para poder construir algunas de sus flechas y prepararse para lo que pudiera venir. En el camino lo ve a Anatolius, él le informa que los Kyloons están acercándose a Rittardast. Mael le pregunta a quién puede ver para pedirle lo necesario para abastecerse de flechas y él le señala la forja.
Cuando entra ve que hay un hombre, bastante entrado en años, que rápidamente arma flechas y se las pasa a un compañero que las revisa. Varias personas más están cerca de los hornos, ingresando planchas y planchas de moldes que luego son entregadas a este señor. Su nombre es Wenceslao y es el que mejor conoce del tema en todo Rittardast.
Así ambos comienzan a mostrarse las flechas que fabrica cada uno. Mael le muestra a Wenceslao su molde y él le indica que por favor mire toda la selección de armas que está detrás de él. Mael se queda mudo cuando ve toda la pared del fondo con miles de flechas, cada una distinta a la anterior. Así le prestan un arco compuesto de los que usa la caballería de Rittardast y le entregan el otro “polvito mágico” que es de color rojo y explota al contacto con el calor (pero no al fuego).
**Yo si fuera él no le hubiera dado esto justamente a Mael XD**
Mael luego de la charla e intercambio de ideas se dirige nuevamente hacia el palacio y comienza a buscar a Iskander. Al no encontrarlo se dirige hacia el cuarto de Nike y le golpea la puerta.

-¡Hola!- llama al no obtener respuesta.
Nike le abre la puerta envuelta en la frazada (no olvidar que se había vomitado todo después de su depresión XD).
-¿Lo viste a Iskander?
-No, ¿por qué no lo buscás abajo?- Le dice mientras piensa en ir a bañarse de una vez XD
Cuando sale llega Iskander que luego de decirle a Aiko “El deber me llama” había subido otra vez a su habitación.
-¿Estás bien?- le pregunta a Nike.
-Sí- le contesta ella ahogando un suspiro.
-Nos están esperando los jinetes de la marca- informa Mael.
Y Nike al ver que Iskander tiene el pelo largo otra vez le dice:
-Algún día vas a tener que contarme cómo hacés eso.

Rittardast estaba dividido en tres marcas, la marca del norte, o tercera marca, especialista en ataque de guerrilla y dirigida por el mariscal Anatolius. La marca del sur o segunda marca, la caballería pesada dirigida por Vinion. Por último, la primera marca, del oeste, comandada por la bella Kalias al mando de la caballería liviana.
En el consejo de guerra estaban presentes, la reina Amelia, Iskander, Anatolius, Mael, Eglas, Nike, Yasir, Trenton, Leconte y los capitanes de las marcas.
Así comienza Anatolius a explicar su estrategia, la misma a ser mejorada por Iskander y Mael.

Resumen de la estrategia:
Los 14 Kyloons se habían dividido en dos grupos de siete, el primero bordeando la columna de Imerion secundados por una “caballería liviana” de orcos sobre wargos. El segundo custodiado por la “caballería pesada” y la infantería era el que transportaba el cargamento de armas. Los Kyloons sobre las montañas llevaban la mayor cantidad de orcos y casi nada de cargamento.
La estrategia consistía en que la tercera marca a cargo de Anatolius se introduciría entre las dos columnas de Kyloons para separarlos de los demás. Desde las montañas Mael enviaría arqueros a arrojar flechas sobre los siete Kyloons que la bordeaban.
A su vez, la segunda marca, junto a Iskander, iría a combatir a los orcos que custodiaban los Kyloons con el cargamento. En una maniobra de ataques rápidos y huida.
La tercera marca aguardaría a atacar en un punto cerca de la Fortaleza del paso de Armellas. Este paso era la única salida hacia las tierras del este. El mismo en su punto más estrecho tenía una longitud de 400 metros, y convinieron en tirar abajo parte de la ladera de la montaña para que los Kyloons no pudieran pasar.
La fortaleza custodiada por mil hombres se encargaría de frenar a los orcos y manipular las 4 catapultas en caso de que los orcos lograran llegar allí, y estaban seguros de que lo harían. A su vez la fortaleza había preparado en un rango de 200 metros de madera a su alrededor para ser incendiada una vez los orcos llegaran allí.

Nike en un momento de la efusiva discusión dice:
-Iskander, creo que te estás olvidando de un pequeño detalle…
-No, no me olvidé de eso.
-Buscá a Eme y vas a encontrar a Selene.
Él utiliza sus poderes de clarividencia y la encuentra sin problemas, le dice a Nike que cuando cargue con su unidad se dirija hacia el primer Kyloon contra las montañas que allí estaba su amiga. Yasir iría también, de hecho ya se había convertido en una especie de guardaespaldas y estaba todo el tiempo detrás de ella, no fuera a ser que la última Baerne se muriera en combate.
A esta altura ya habían decidido que Nike se sumaría a la tercera marca, Iskander a la segunda y Mael dirigiría a los arqueros y bloquearía el paso, esperando luego su llegada en la Fortaleza de Armellas.

A su vez, a todos les dan el honor de portar a los famosos Mearas, los mejores caballos de Rittardast. La reina Amelia le entrega a Iskander una hermosa yegua llamada Calista que todos creen es el alma reencarnada de la reina esposa de Moradin y a Nike le entregan a Arfuz, un Mearas negro con motas grises. Yasir porta un Mearas blanco con crines grises y Mael un bayo. Demás está decir que todos están más que satisfechos con sus nuevas monturas.
**Falta ponerle nombre a los Mearas de Yasir y Mael :P**

Así Iskander se despide de la reina, quien lo besa y lo abraza fuertemente, y luego le dice a su hijo estas palabras: “Sigue tus sueños y protege tu honor”. Y estas quizás sean las últimas palabras que le dirija, todos saben que esta batalla no será como las anteriores.

En la planicie y a lo lejos ya estaban preparados los jinetes de Rittardast que se unirían al combate, unos diez mil jinetes entre las tres marcas. Era un espectáculo impresionante verlos a todos en formación y listos para partir. Pero los números aún así no los favorecían, se estarían enfrentando en una proporción de 3 a 1 con los orcos encargados de transportar hacia el este el cargamento de armas.
De una de las alas un grupo de jinetes se separa y Mael se dirige rápidamente hacia ellos, serían los primeros en partir para comenzar con la estrategia planeada. Muchos de ellos jamás volverían a ver las hermosas praderas de Rittardast.
El segundo grupo en partir fue la tercera marca, que se dirigía hacia el final de la fila de Kyloons para introducirse entre ambas en una maniobra arriesgada pero eficaz.
Una vez llegan a la altura de ellos comienzan a disparar a los orcos que se encontraban sobre las torres que llevaban los Kyloons a sus espaldas y el cielo se oscureció debido a las flechas disparadas por los jinetes. Pero desde arriba los lanceros pudieron acabar con varios de ellos.
Aún así lo peor todavía no estaba por llegar, el primer ataque fue un éxito y tres Kyloons perdieron las torres. Muchos orcos conocieron la furia de la tercera marca que logró dividir ambas filas de Kyloons y arrastrar a la que llevaba las armas contra la marca que dirigía Iskander.

Anatolius le dijo a Nike:
-Es hora de que vayas a cumplir tu misión- y mira hacia el primer Kyloon de la fila.
Nike se dirige hacia allí con Yasir y ambos trepan a la mini ciudad mientras miles de flechas silban a su alrededor. No tardan mucho en dar con Eme, quien tenía a Selene agarrada de la cintura y apuntándola con dos dedos a su cabeza, usándola como escudo. Selene parecía estar drogada.
Nike intentó acercarse pero Eme le dijo:
-No lo hagas, te estás olvidando de una cosa me parece- mientras seguía apuntándole y Nike la miraba con un odio abismal, a la vez que pensaba como liberar a Selene.
Entonces como no había forma de acercarse decidió crear una distracción, la miró a los ojos con todo el odio que pudo reunir y le dijo:
-Hola tía
Eme pareció titubear por un segundo
-Cómo… tía…
-Sí, es la hija de nuestra hermana- le confirmó Yasir.
Y Nike aprovechó el segundo de distracción para arrojarle un cuchillo a la cara. Tuvo la suerte (o no) de darle de lleno en uno de sus ojos. Eme parecía no sentir dolor, se quitó la daga que arrancó su ojo de la órbita y a su vez le arrojó un potente rayo de energía negra que la hizo volar hasta la pared haciéndole grave daño.
Pero Nike había logrado lo que quería, logró que Eme soltara a Selene. Yasir también intentó atacarla pero Eme volvió a arrojarle otro rayo a Nike quien antes de desmayarse logró ver a Yasir correr hacia ella. Luego el mundo se desvaneció ante sus ojos.

Mael logra posicionar 250 arqueros que desde arriba de la montaña apoyaban a la tercera marca derribando más orcos.
Cuando Mael llegó a la fortaleza enseguida ordenó tirar abajo parte de la ladera de la montaña y bloquear el paso para que los Kyloons no pudieran pasar por allí. Luego subió a la terraza para ver a lo lejos a los grandes Kyloons que se dirigían hacia allí sin forma de ser detenidos.

La segunda marca dirigida por Iskander logró neutralizar a la caballería pesada orca en pocos movimientos y sufriendo pocas bajas. Así se concentraron en la infantería.
Pero esto no iba a quedar impune. El hechicero orco arrojó un gran rayo de energía contra ellos que pudo ser equilibrado por otro igual de la pequeña Lile.

El jefe orco desafió a Iskander, y ambos se prepararon para un duelo de titanes. Cada uno cargó contra el otro y el choque produjo un ruido mortal. Alrededor de ellos, orcos y jinetes se frenaban para ver quién de los dos resultaría el vencedor. Ambos resultaron heridos en la primera carga, e Iskander se cayó del caballo. El orco bajó y ambos volvieron a enfrentarse. El segundo golpe dejó a ambos muy malheridos pero su fortaleza los mantuvo en pie. Otro golpe más y la batalla llegó a su fin, siendo Iskander el vencedor, pero por muy poco margen. Así con su armadura parcialmente destruida volvió a subir a su caballo para notar que los jinetes que quedaban de las tres marcas estaban atravesando un verdadero caos.
**Quiero informarles que tanto master como jugador no hicieron más que sacar críticos en esta batalla, pasándose solamente en el primer golpe 90 y 130 puntos de daño respectivamente. Realmente fue un duelo de titanes :P**

La tercera marca había recibido la imaginable represalia y solamente un treinta por ciento de sus fuerzas continuaban aún en pie. La primera marca había sido prácticamente diezmada en su primer ataque a la infantería. La marca que mejor se encontraba era la segunda y así Iskander reunió a todas en un mismo grupo. Cuando ya estaban sobre la fortaleza, Mael activó la trampa del fuego, un rango de 200 metros alrededor de la fortaleza fue incendiado por completo llevándose la vida de muchos orcos. Grandes toneles de aceite eran arrojados hacia el cielo y Leconte les disparaba en el aire para que una lluvia de fuego hiciera mella en los que iban por detrás.
Pero lo que preocupaba a Mael era otra cosa, había algo más allá del paso, sus hombres no habían regresado a llevarle noticias y ya los daba por muertos. El paso más adelante había sido tomado por alguien más. Los Kyloons con el cargamento comenzaron a cruzar el paso mientras los otros que iban contra la montaña los adelantaron y formaron una muralla que no dejaba pasar a lo que quedaba del ejército de Rittardast. Entonces Iskander controló a uno de los Kyloons con su poder mental y le ordenó que se moviera, así lograron pasar y seguir matando a los orcos, pero era demasiado tarde ya para alcanzar a los Kyloons con el cargamento, ya estaban cruzando el paso y de nada había servido bloquearlo, la recién fabricada muralla de roca no era lo suficientemente alta y los Kyloons no tuvieron problemas en cruzarla.

La batalla no dejó más que muchos muertos, quizás no eran tantos comparados con los orcos, pero habían diezmado a más de la mitad del ejército de Rittardast. La fortaleza no fue destruida y los heridos fueron llevados rápidamente hacia allí para que los médicos que trajera la reina Amelia pudieran curarlos.
Afuera Iskander y Burgen junto a varios soldados más hacían el trabajo que no podía dejarse a nadie más, apilar los cuerpos de los jinetes y rescatar aquellos materiales que se pudieran utilizar. Un cuarto del cargamento de armas fue detenido y los siete Kyloons restantes ahora les pertenecían.
Mael estaba shockeado ante tanta muerte, pero ayudaba en lo que podía. Iskander y Burgen no parecían demasiado afectados, tantas batallas en su haber los habían vuelto mucho más fríos.
El que no apareció por ningún lado fue Eglas, luego de la batalla parecía que se lo hubiera tragado la tierra. Iskander intentó encontrarlo pero una gran fuerza bloqueaba sus poderes. Para calmar a Lile le dijo “No te preocupes, él está vivo”. Pero Lile volvió a sumirse en el silencio otra vez, como cuando recién dejara el templo de Imerion.

Nike se despierta en la enfermería de la fortaleza, a su lado se encuentra Selene que le dice:
-¡Al fin te despertaste!
Nike al verla bien lo único que atina a hacer es abrazarla con fuerza y llorar sobre su hombro. Selene la consuela dándole palmaditas en la espalda. Cuando logra calmarse decide ir hacia la cama en donde se encuentra Yasir. Él está gravemente herido y con el ojo vendado, del mismo lado donde Nike se lo quitara a Eme.
-¿Estás bien?- le pregunta.
-Sí, fue un ojo por ojo.
Y logra que Nike sonría por primera vez luego de la muerte de Goran. Aunque eso no impidió que se sintiera terriblemente culpable de lo que le había pasado.

Muchas vidas se perdieron, y si bien para Iskander la batalla había sido un triunfo, muchos opinaban lo contrario. Mael se culpaba por no haber podido hacer nada más y la reina Amelia lo reconfortó diciéndole que el no haber perdido la fortaleza era un gran logro. Junto a ella se encontraba Godham, un hombre mayor que parecía contar con una gran experiencia a cuestas y que se reuniría a hablar con ellos.
Así comienzan a pensar en el próximo objetivo:
-Iré hacia Nuredum, y luego hacia el paso de Agun- les dijo Iskander (Nuredum es el lugar donde sellaron a Jaraven muchos años antes).
-Tienes mi arco- le dice Mael.
-Ahora nuestro objetivo es el mismo, la cabeza de Anarius, así que voy con vos- le dijo Nike.
-Sería bueno que antes de eso fuéramos a otro lugar- les dice Yasir, mirándola a Nike.
Y se estaba refiriendo a Hiden Forest, el último lugar mágico de la tierra. Y según Godham el único pueblo que puede hacer la diferencia en una batalla contra más de un millón de orcos.